ESTADOS UNIDOS

“Tenemos una gran oportunidad para terminar con la relación entre los sindicatos y el Partido Demócrata”

Entrevista realizada por Guillermo Kane a Divya Farias, de la Mesa Directiva Oakland Education Association y luchadora propalestina.

Divya Farias.

A continuación, reproducimos una entrevista realizada por Guillermo Kane (dirigente y legislador bonaerense del Partido Obrero) a Divya Farias, de la Mesa Directiva Oakland Education Association, Maestra de Educación Especial y Miembro de Educators for Palestine y del Rank and File Caucus (Agrupación de Base) de Oakland.

Guillermo Kane: Hemos visto y comentado en artículos de Prensa Obrera el proceso de mayor organización sindical y huelgas que está atravesando la clase obrera en Estados Unidos. Contanos, ¿cómo ha atravesado este proceso al sindicato del cual vos sos militante?

Divya Farias: Bueno yo soy miembro del sindicato Oakland Education Association, somos 2600 miembros. Somos maestros, psicólogos, enfermeras, en varios puestos en las escuelas, hasta maestros sustitutos. En la ciudad de Oakland, estamos siempre en lucha contra la privatización. Hace 25 años teníamos como 50.000 estudiantes en las escuelas públicas, hoy solo existen 35.000 en esa condición y gran cantidad de los fondos van para la escuelas privadas o charters. Si todos esos fondos fueran a un sistema totalmente público, como antes, tendríamos suficientes fondos para el personal, la infraestructura. En estas condiciones nos faltan maestros, falta personal, el salario. Dentro del presupuesto educativo, el dinero que el distrito gasta en el aula es mucho menos de lo que gasta en las oficinas centrales, administrativas. Incluso en comparación con otros estados.

G.K.: La población de Oakland es mucho más pobre que la de otros distritos de California, ¿no?

D.F.: A pesar de eso, justamente se está gastando menos en atender la situación de esa población. De todos modos en California, en comparación a otros estados de Estados Unidos, el dinero que gastan por estudiante es menos, es mucho menos. Somos el puesto cuarenta o cuarenta y cinco de la lista de 50 estados en gasto educativo por alumno ¿no? Entonces ya para empezar no es suficiente el dinero del Estado. Pero el distrito de Oakland también gasta mucho más en el sector administrativo que otros distritos que están cerca de nosotros. Las calificaciones están bajando, los niños no pueden leer, necesitamos más personal, tenemos un cierto nivel de gentrificación. No hay viviendas accesibles. No es posible vivir en Oakland. Las familias se están yendo para las ciudades un poquito más lejos de San Francisco. Está bajando la población escolar. Después dicen que tenemos que cerrar este aula o tenemos que bajar la cantidad de maestros y así es como está en peligro el sistema.

La primera vez que me involucré fue hace cinco años. Tuvimos una huelga en el año 2019. La primera huelga en más de 25 años. Solo en Oakland.

No hemos llegado a coordinar huelgas más extendidas. Yo creo que tenemos que hacerlo, sino vamos a seguir así. Los salarios son de 60.000 dólares anuales aproximadamente. En esa huelga luchamos por las cosas clásicas: salario y condiciones de trabajo. También luchamos por más personal interdisciplinario: trabajadores sociales, psicólogos, etc.  En ese momento votamos por el acuerdo, en el que pudimos acordar, pero relegando algunos reclamos. La huelga fue muy controlada por la dirección del sindicato. Fue en ese momento en que comenzamos a tener conocimiento de lo que se debatía. El sindicato estaba muy dividido. Por lo que empecé a luchar por un sindicato más participativo.

G.K.: Recientemente fuiste representante de tu sindicato en una reunión nacional. Después de un intenso debate, se aprobó una resolución censurando el apoyo al gobierno norteamericano al genocidio de Israel en Palestina. Es un hecho que tiene una trascendencia muy importante en el movimiento obrero norteamericano, junto a otros sindicatos que han tomado la misma posición. ¿Nos podrías contar un poco cómo fue el debate, quiénes promovieron que se apruebe esta resolución y por qué te parece que se pudo lograr que se apruebe? 

D.F.: Sí, claro. En primer lugar, en Oakland durante todo el año escolar 2023-2024 formamos un grupo que se llama Oakland Education Association for Palestine. Es un grupo dentro del sindicato que históricamente tuvo posiciones propalestina. Ya había una base, Oakland es una ciudad bien progresista. Es mucho el apoyo militar a Israel. El imperialismo está detrás de esto. Durante todo el año ganamos algunas posiciones. Desde el sindicato nacional docente NEA (National Education Association) en 2023 hubo una resolución apoyando la candidatura de Biden, un año antes de la elección. Desde Oakland dijimos que estamos en contra del apoyo de la junta de NEA a Biden.

La junta de representantes del NEA es en el mes de julio. El sindicato tiene unos tres millones de miembros y la junta reúne a 6000 representantes. Para llegar a la asamblea nacional, nos pusimos en contacto con miembros interesados de otros estados. Hicimos el grupo de “Educadores por Palestina”. Tenemos miembros de Washington, Nueva York. Nueva Jersey, y otros estados. Lo que me cuentan es que en reuniones anteriores si querías hablar de Palestina por el micrófono te decían eso está fuera de la orden del día. Por lo que fue una gran lucha insertar este debate. Lo que discutimos son resoluciones principalmente educativas; publicar información en los materiales del NEA, para educar a los miembros del sindicato. También queremos rechazar el apoyo de NEA a Biden mientras siga apoyando a Israel. Nosotros proponemos la Libertad de Cátedra, para poder hablar en los campus de la cuestión palestina.

En la asamblea nacional de principios de Julio, todo giraba en torno a la candidatura de Biden. Se postergó el debate de la cuestión de Palestina para días posteriores. Encima el debate de la asamblea nacional se cortó por el efecto de una huelga de los empleados del sindicato, contra la cual la dirección se comportó como verdaderos rompehuelgas. Con lo cual no pudimos dar el debate en la reunión nacional. Pero luego, la dirección sumó su firma a un pronunciamiento por el cese al fuego, como otros gremios nacionales.

En los últimos meses varios sindicatos como los automotrices escribieron una carta a Biden en contra del apoyo de EEUU a Israel. Pero mientras tanto apoyamos la candidatura de Kamala Harris. Es una contradicción.

El sindicato siempre ha estado integrado al Partido Demócrata. Tenemos cada vez más contacto con las bases del sindicato, con muchos maestros de muchos estados, que quieren seguir con esta tarea en sus propios estados. Por lo que tenemos una gran oportunidad para lograr terminar con la relación que existe entre los sindicatos y el Partido Demócrata.

G.K.: En esta relación que vos describís entre los sindicatos en general en Estados Unidos, y tu sindicato en particular, con el Partido Demócrata, ¿qué reflexión tenés de cómo afecta al sindicato como herramienta, como organización de los trabajadores? ¿Qué te parece que hay que hacer para recuperar a los sindicatos organización de los trabajadores?

D.F.: Hay que verlo desde dos puntos: el nacional y el local. Por ejemplo en Oakland tuvimos huelgas en 2019 y 2023. En 2019 al inicio todo bien. Todos nos estaban apoyando. Incluso varios demócratas y funcionarios estatales como el supervisor de educación vinieron a apoyar el reclamo que teníamos. La dirección del sindicato maneja estas relaciones con el Partido Demócrata. En California apoyó fuertemente a los políticos capitalistas. Desde la base estábamos organizándonos para escalar la huelga, ir a bloquear el puerto de Oakland para que apoyen la huelga. Desde la base estábamos organizándonos para poder ir con 2000 personas al puerto. El puerto es el motor económico de la ciudad, por donde circulan millones de dólares diarios. Pero la dirección ya estaba cerrando el acuerdo, antes de que realicemos la acción. Luego nos dieron un acuerdo muy por debajo de la expectativas de la base.

Tres años después, en 2022, tuvimos una gran lucha en contra de los cierres escolares. Cada 3, 4 o 5 años, en Oakland comienzan los cierres de escuelas. Y es porque están sacando los recursos. A veces hay otra escuela privada en la esquina. Despojan de recursos a las escuelas. Y esto sucede en las áreas de la clase obrera afroamericana y latina, por lo que afecta particularmente a los sectores más necesitados. Querían cerrar 12 escuelas. Nosotros llevamos a cabo una gran lucha y un paro de un día, y las autoridades tenían que hablar con el sindicato para poder llevar a cabo eso según el acuerdo de 2019. Muchos políticos demócratas apoyan estos cierres o dicen que son necesarios. Muy pocos han sido amigos en la lucha contra la privatización.

A nivel nacional, luego de haber participado de la asamblea nacional, se puede ver que el sindicato es una máquina de apoyo al Partido Demócrata. Kamala Harris, en su última campaña, explicaba que las cárceles son tan importantes como las escuelas, y que está en contra de reclamar por más escuelas contraponiendo a las cárceles. Es una candidata muy represiva en su agenda, su política. Los maestros tenemos nuestros intereses, las escuelas sin recursos, sin maestros, la escuela puede ser un canal a la cárcel, ya que los niños no reciben lo que necesitan en la escuela. El crimen es un problema educativo. No tenemos lo suficiente para afrontar las necesidades de la comunidad.

El Partido Demócrata es un partido capitalista. Apoyan la escuela pública cuando es conveniente. Apoyan también un sistema de exámenes caros y racistas, que quita horas y horas de tiempo de aprendizaje. No es un proyecto educativo, si no de la industria de los exámenes. Las escuelas privadas también son apoyadas o no contradichas por los demócratas. Los charters están conectados con varios intereses capitalistas como Facebook, John Fisher (dueño del equipo local de Baseball, Oakland A’s), muchos billonarios que quieren tener control en el sistema educativo, y que su agenda avance con el dinero del público. Son los mismos millonarios que apoyan al Partido Demócrata.

G.K.: La crisis política estadounidense está centrada en las elecciones. Tenemos a una derecha muy agresiva con Trump, a Kamala Harris que reemplazó a Biden y que reprimieron a los manifestantes que fueron a repudiar la visita de Netanyahu. ¿Qué posición tiene una luchadora obrera como vos en las elecciones de 2024?

D.F.: Como miembro del sindicato yo creo que es más importante no dar ningún apoyo a los partidos capitalistas. Los sindicatos no van a apoyar a los republicanos, pero tampoco deberíamos apoyar a los demócratas. Si los sindicatos siguen apoyando a los partidos capitalistas, como sindicato no tenemos voz. No podemos debatir políticas. El sindicato termina siendo un apéndice del Partido Demócrata. Tenemos que romper con esta tradición de estar tan alineados. Y tener que apoyar siempre a los demócratas o republicanos, los dos apoyando a los capitalistas.

En cuestiones sociales como el aborto, podemos decir que los demócratas no van a llevar la situación a un fascismo. Pero desde el movimiento obrero, tenemos que formar otros partidos. Cada cuatro años, si tenemos que apoyar a los demócratas, perdemos esa oportunidad. Esa es mi posición.

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