Desde hace semanas se multiplican las adhesiones al gran molinetazo estudiantil en el subte (estación Plaza Miserere), que será el próximo viernes 1 de marzo y que prepara el colectivo de Unidxs por la Cultura. Centros de estudiantes como el de Artes Visuales (Ceavi) y Artes del Movimiento (Cedam) de la UNA, el de Veterinarias (CEV), Farmacia (Cefyb) y Filosofía y Letras de la UBA, el del instituto terciario Joaquín V. González (CEJVG) y el del Alicia Moreau de Justo (CEA) ya son parte de la convocatoria, como a su vez decenas de asambleas barriales como Plaza Almagro, Flores, Caballito, Parque Chacabuco, por mencionar algunas de ellas.

La convocatoria, que contará con una jornada artística desde su inicio a las 17:30 hs, surgió en rechazo a los tarifazos agresivos anunciados por el gobierno de Javier Milei y para visibilizar esta denuncia el día del inicio de las sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación.

El gobierno aplica estas medidas, que agitan la situación inflacionaria del país -entre enero y febrero habría aproximadamente un 40% de inflación, luego del 211% de 2023-, mientras el salario mínimo se encontrará en 180.000 pesos en marzo y se irá tan solo a 202.000 miserables pesos en abril.

Este aumento solo profundizará el abandono de los estudios por parte de miles de estudiantes en todo el país. Puntualmente, en la Ciudad de Buenos Aires, ninguna universidad tiene ningún tipo de viático para sus estudiantes, que trabajan para poder sostener su cursada y deberán destinar más de un 20% de sus ingresos para hacerlo.

Según un relevamiento impulsado por el centro de estudiantes de la Facultad de Veterinarias, el 80% de lxs estudiantes que respondieron señalan que se les complicará sostener la cursada debido a esta situación.

El encarecimiento de todos los elementos escolares y del transporte tiene como contracara el congelamiento de los salarios docentes y del presupuesto universitario. Las facultades están señalando en sus primeras sesiones de Consejos Directivos, en sintonía con las declaraciones del propio Consejo Interuniversitario Nacional, que solo tienen presupuesto para funcionar hasta abril.

Franja Morada-Nuevo Espacio y el peronismo, ¿con el boleto estudiantil o con Milei?

Las federaciones estudiantiles como la Federación Universitaria de Buenos Aires y la FUA, dirigidas por el radicalismo en un frente con agrupaciones peronistas, no se hacen eco de esta convocatoria ni llaman a ninguna medida de lucha concreta, ni para pelear por el boleto educativo ni para defender la universidad de la política criminal de Milei. Tampoco lo hicieron los centros de estudiantes dirigidos por las agrupaciones kirchneristas, salvo el centro de Filosofía y Letras de la UBA -a propuesta de la UJS y la izquierda en su conjunto.

La UCR votó a favor en general de la fracasada Ley Ómnibus de Milei en el Congreso. Otra muestra más de que sus publicaciones de “extrema preocupación” por la educación son solo para la tribuna.

Mientras los partidos patronales sostienen la gobernabilidad de este gobierno de ajuste y se pelean por la caja presupuestaria de las provincias, juegan a desmovilizar.

No hay tiempo que perder, el momento es ahora: defendamos la educación pública

Solo luchando podremos salvar a la universidad y a la educación pública de la motosierra de Milei.

El molinetazo será la primera expresión masiva del movimiento estudiantil, que debe ponerse de pie después de años de pasividad. Después del viernes, deberemos coordinar con los sindicatos docentes como la AGD UBA para ponernos de pie y luchar con un solo puño para defender la educación. Extendamos la lucha contra Milei en todas las universidades y preparemos un plan de acción con asambleas e instancias interfacultades para continuar las medidas hacia el inicio de clases.

¡Sumate a saltar el molinete!