Este sábado 18 comenzó el campamento de la Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS) y la Juventud del Polo Obrero (JPO) en El Jagüel, Buenos Aires. Cientos de jóvenes del AMBA y de la costa atlántica se congregaron con el objetivo de prepararse políticamente para intervenir en la escena nacional, en el marco de una crisis económica y social, y de la ofensiva ajustadora que está llevando adelante el gobierno del Frente de Todos.

Los campamentos de la UJS y la JPO tienen como propósito la formación política de la juventud y que esta tenga herramientas teóricas para reforzar su intervención y lucha política en los lugares de estudio y los barrios. En el campamento, los jóvenes estudiarán el carácter de la democracia argentina, a 40 años de su vuelta, y de la democracia burguesa en general como forma régimen político e instrumento de opresión de la clase capitalista. La pregunta que buscará responder el curso es: ¿por qué fracasó la democracia?

La apertura del campamento estuvo a cargo de Gianna Puppo, dirigente de la Juventud del Polo Obrero de CABA. Comenzó su intervención explicando algunos aspectos del fracaso de la democracia: “Que la democracia fracasó lo demuestra que la mitad de la población no acceda a un trabajo digno, que los niños mueran de hambre en los colegios, que la inflación suba todos los meses y que la situación del país esté en un punto límite. El fracaso de la democracia tiene que ver en buena medida con el hecho de que no pudo dar salida a las necesidades más elementales de los trabajadores”.

Que estemos en semejante situación es una responsabilidad de los gobiernos de las últimas décadas, entre ellos los democráticos.  Alberto Fernández asumió prometiendo que iba a llenar la heladera de los argentinos y otra cantidad de cosas, y no solo no las cumplió, sino que empeoró la situación del país. Explicó que “hay sectores del gobierno nacional que se quieren despegar del ajuste, adjudicándole la responsabilidad de la crisis únicamente a Alberto Fernández. “CFK dijo que Alberto Fernández no escuchó a la población; pero en realidad la responsabilidad es del conjunto de la coalición oficial”, dijo la dirigente de la JPO.

Gianna abordó un aspecto de la situación de la juventud que nos parece fundamental: “queremos una juventud rebelde. Hace poco, la rebeldía no se veía bien. Un sector de ella incluso estuvo en contra de las protestas”. En 2001, cuando el movimiento piquetero estaba luchando, realizando movilizaciones y organizando comedores populares, el gobierno de Fernando De la Rúa llevó adelante una política de cooptación de los trabajadores y de los dirigentes sindicales, con el objetivo de que estos se integren al Estado. Esto sigue pasando hasta el día de hoy.

“En 2019, en las elecciones presidenciales, el peronismo formó el Frente de Todos y, cuando asumió el poder, cooptó a parte de las direcciones de ciertos movimientos de lucha, como el de mujeres o el ambiental”, señaló Gianna. La juventud peronista y kirchnerista le dice a la juventud que la forma de satisfacer las necesidades de la juventud es a través de su integración al Estado, o sea, que la juventud ocupe puestos en organismos gubernamentales. Alimentan la idea de que el Estado se puede cambiar desde adentro. A la luz de la experiencia, esto se ha demostrado como un fracaso. “Hoy tenemos a Massa en el gobierno, aplicando un ajuste al servicio del FMI”, dijo Gianna.

Otras fuerzas políticas también quieren ganarse el apoyo de la juventud, entre ellas la de Milei, que es un emergente de la bancarrota de la democracia argentina y del capitalismo. Sobre esto, Gianna dijo que “dentro de la juventud Milei tuvo una repercusión importante; hay que enfrentar a los liberfachos, es una apuesta que tenemos para este año; el objetivo del curso es estudiar teoría socialista para salir a explicarle a los jóvenes por qué tenemos que enfrentar a los Milei”. La dirigente de la JPO denunció el carácter fascista de los libertarios: “Este año salieron a atacar con todo al movimiento piquetero; así lo hizo Espert, que pidió bala para el dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni; también atacaron a los ocupados, por ejemplo, a los trabajadores del Sutna.

Advertimos que los libertarios quieren avanzar en una política para precarizar más a los trabajadores, y en la privatización de salud y la educación. “Milei dice que está en contra de los K, de Alberto y de este sistema. Uno puede decir lo siguiente: este discurso es parecido al de nosotros. Pero nosotros criticamos a este régimen por gobernar para una clase social determinada, que es la clase capitalista”. Es que Milei denuncia a la casta política, pero oculta que esa casta política gobierna para la casta empresarial, que es responsable de la situación dramática del país.

En este año electoral, El Frente de Todos afrontará los comicios envuelto en disputas internas y desprestigiado ante la población por estar aplicando un ajuste brutal. La oposición de Juntos por el Cambio también se encuentra atravesado por crisis. El escándalo de Lago Escondido y de la conversación que el ministro de Seguridad de Horacio Rodríguez Larreta, Marcelo D’alessandro, mantuvo con espías y empresarios, la han agudizado. La disputa judicial entre el gobierno nacional y la oposición derechista esconde una pelea camarillesca por el control del aparato judicial cuando pesan causas judiciales por corrupción sobre exponentes de ambos bandos, como Cristina Fernández y Mauricio Macri.

“Necesitamos una juventud rebelde, que salga a protestar en defensa de sus derechos y del de los trabajadores en general; en defensa del salario; tenemos que intervenir en los lugares de estudio, de trabajo, en el movimiento de mujeres; en el de migrantes, como hace el Partido Obrero con la comunidad de Perú, que lucha contra el gobierno golpista de Dina Boluarte; y defendiendo a los jubilados”, dijo la dirigente de la JPO.

No queremos una juventud integrada al Estado, queremos una juventud militante, y organizarnos para luchar contra los capitalistas y sus gobiernos, incluso los ‘democráticos’, que no tiene nada para ofrecernos; todos los gobiernos y políticos capitalistas están con el FMI, y con el FMI no hay salida para la clase obrera. Una salida a esta crisis para la clase obrera solo vendrá de la mano de una intervención independiente de los trabajadores, que dé un golpe de conjunto.