Juventud

6/10/2022

Milei se pone la gorra contra les estudiantes

Un supuesto libertario que pide que se expulse a quienes protagonizan tomas de colegios en CABA.

Milei, contra la libertad de la juventud.

Javier Milei reclamó la expulsión de les estudiantes que protagonizan tomas en los colegios porteños, y Ramiro Marra presentó en la Legislatura de la Ciudad un proyecto avanzar en ese sentido, en nombre de que “educarse es algo esencial” y de la necesidad de “poner orden”. Nada dicen en cambio de los reclamos estudiantiles por las viandas podridas, los problemas edilicios y las pasantías truchas. Hablan de la libertad pero piden mano dura del Estado contra les jóvenes. Actúan como empleados de la “casta política”, de Larreta y su política de ajuste contra la educación.

Exigiendo la expulsión de les estudiantes que democráticamente en asambleas decidieron tomar y pernoctar en sus escuelas, los supuestos libertarios quieren un reforzamiento de la potestad del Estado para regimentar a la juventud. Quieren total discreción para aplicar “disciplina”, bajo el pretexto de calificar a la educación como un “servicio esencial”; un recurso muy utilizado por los políticos capitalistas a la hora de apuntar a prohibir el derecho a huelga de los trabajadores. En definitiva, Milei y compañía quieren que la casta tenga más armas contra la población que labura y estudia.

El alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta y su ministra de Educación, Soledad Acuña, han ignorado todos los reclamos elementales de les secundaries, para seguir avanzando en el ajuste a la educación y en la utilización de les estudiantes como mano de obra gratuita para hacer negocios con las empresas. Milei, pidiendo la mayor de las sanciones, sale en defensa de esta orientación antieducativa del gobierno de la Ciudad. Conclusión, no tiene nada nuevo para ofrecerle a les jóvenes.

En realidad, mal que le pese a estos pretendidos libertarios, si todavía existe la educación pública y gratuita en Argentina es gracias a la lucha de la comunidad educativa, y las tomas son un recurso de ella. Fue el movimiento estudiantil el que protagonizó la Reforma Universitaria de 1918, que ocupó las facultades contra el dominio feudal del clero sobre la enseñanza superior, algo que cualquier liberal debería reivindicar. Cuarenta años después, junto a la docencia, continuaría esta batalla contra la injerencia de la Iglesia, como en aquella pelea conocida como “Laica o libre”.

Por último, les estudiantes dieron enormes peleas cuando el gobierno de Menem, que tanto reivindica Milei, sancionó la Ley Federal de Educación, completando la descentralización del sistema educativo y abriendo una etapa de acelerada privatización escolar, que fue perpetuada por todos los gobiernos posteriores hasta llegar a la situación actual, en la que les secundaries tienen que tomar los colegios porque les dan sándwiches con moho y los mandan a lavar platos al subsuelo de un hotel.

Desde ya que el movimiento estudiantil también se plantó contra la Ley de Educación Superior menemista, que todavía guía la política universitaria de todos los gobiernos de la “casta política”, y si las facultades hoy no están plenamente aranceladas es porque fueron tomadas en masa hasta que se derrotó el ajustazo de De la Rúa y López Murphy en el 2001.

Defendamos la libertad de les estudiantes de organizarse para luchar por su educación y por su futuro. Vivan las tomas de les secus. Viva la lucha de la comunidad educativa contra el ajuste de los Massa, los Larreta y los Milei.