El pasado lunes por la noche, una reconocida activista trans que lucha contra la persecución de las mujeres y personas trans y travestis en Mar del Plata, fue atacada y detenida por la policía bonaerense mientras esperaba el colectivo. Esto ocurrió luego de la aprobación de la ordenanza N° 25.590.

En su relato, Juana cuenta que mientras esperaba el colectivo vio venir una patrulla que ya había visto anteriormente, y como esto era frecuente en los últimos días, supuso que la estaban siguiendo. Sacó su teléfono celular e inmediatamente los efectivos policiales se abalanzaron contra ella. Una mujer policía la agarró del cuello tan fuerte que comenzó a asfixiarla, y luego la tiraron contra el patrullero y comenzaron a insultarla a los gritos. “Vos tenés algo, vos tenés algo” le dijeron los policías aduciendo que llevaba droga encima. Pero Juana no tenía droga. Sin embargo, por resistencia a la autoridad y disturbio en la vía pública, fue detenida en la comisaría 2da donde la obligaron a desnudarse y hacer cuclillas, para luego forzarla a borrar los videos de su celular, que habían registrado todo el ataque, a cambio de dejarla ir sin ninguna causa.

Esta situación no es un hecho aislado. Forma parte de la persecución sistemática a las personas trans y travestis por parte del municipio de Montenegro y la bonaerense de Berni. En este sentido es que el Concejo Deliberante marplatense aprobó trasladar la zona roja a un sector inhóspito de la ciudad y aplicar el artículo contra la libre circulación de las personas que estén ejerciendo la prostitución en la vía pública. Esto es motivo para que las fuerzas represivas tengan libre albedrío para perseguir y detener a las personas trans y travestis que hace más de 50 días vienen denunciando permanentes atropellos. Quienes hoy denuncian esta situación relatan que subir a un taxi, querer entrar a un bar, o simplemente caminar por la calle para dirigirse a hacer una compra, es motivo para que las patrullas les persigan, detengan, demoren y hasta puedan hacerles multas.

Días antes, en la jornada de movilización del 25N contra todas las violencias hacia las mujeres y diversidades, las compañeras pidieron la palabra en el acto, pero las organizaciones del Frente de Todos no las dejaron hablar. La mayoría de las personas repudió la censura y apoyó el reclamo contra la persecución y la criminalización de las compañeras y compañeres.

“A mí me ahorcaron, pero a las compañeras migrantes las picanean”, declaró Juana en la conferencia de prensa convocada al día siguiente, donde se denunció el hecho.

Desde el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero repudiamos este hecho de gravedad y exigimos la separación de los efectivos implicados y el desmantelamiento de todo el aparato represivo. No podemos permitir esta avanzada represiva y llamamos a rodear de solidaridad al colectivo que hoy enfrenta a la policía y las organizaciones que con su silencio y censura son cómplices de esta situación.

Basta de persecución a las personas trans y travestis. Aplicación real del cupo laboral travesti-trans y trabajo genuino para todas las compañeras argetinas y migrantes. Basta de odio.

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