Bahía Blanca: un nuevo caso de gatillo fácil contra un menor de 13 años

El 17 de septiembre a la tarde, efectivos de la Policía Bonaerense asestaron al menos dos disparos de armas de fuego contra un menor de 13 años. El joven, que estaba saliendo de la escuela en el barrio Patagonia cuando quedó atrapado en medio de una persecución entre la policía y un grupo de narcos, fue hospitalizado en el Penna y logró salvarse dado que solo sufrió impactos en la zona de las piernas.

Como en toda crisis política y económica, los rasgos más descompuestos del sistema social en el que vivimos, como el narcotráfico y la inseguridad, se acentúan cada vez más. El aparato policial es parte del entramado de inseguridad, no solo por su rol de encubrimiento y complicidad que atraviesa a todo el aparato estatal, sino también como en este caso la Bonaerense directamente desenfundando sus armas a plena luz del sol y gatillando en la vía pública, en las inmediaciones de una escuela.

No es la primera vez que la Bonaerense acciona de esta manera. Las consecuencias podrían haber sido aún peores si recordamos que este mismo accionar fue el que llevaron adelante hace cuatro años en la masacre de los pibes de Monte, cuando los efectivos policiales no dudaron en disparar para detener el vehículo al que perseguían. Al igual que en este caso, la policía fue la única que disparó.

Queda en evidencia que las políticas represivas de “mano dura” y “más policía en las calles” que impulsan los Berni y las Bullrich -y en Bahía el secretario de seguridad Álvarez Porte- son diametralmente opuestas a la seguridad de la población en los barrios, siendo el principal rol de la policía hostigar a la juventud y perseguir a quienes luchan. Sino, miremos el caso de los jóvenes que fueron amenazados y apaleados por dos efectivos de la policía, a principios de agosto.

No son casos aislados, es la norma con la cual se maneja la Bonaerense, disparando impunemente en los barrios de la provincia de Buenos Aires. Impunidad de la que gozan gracias al empoderamiento de las fuerzas represivas que pregonan desde el Estado, con Sergio Berni a la cabeza del ministerio.

Señalamos la responsabilidad del Estado en este y todos los demás casos de gatillo fácil y abusos policiales y reclamamos justicia por el menor baleado.

¡Fuera Berni! Desmantelamiento de la Bonaerense.