Libertades democráticas
23/11/2021
Caso Lucas González: fue gatillo fácil
Pedimos la interpelación del ministro de Seguridad porteño Marcelo D'Alessandro.
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Andrés/ Ojo Obrero Fotografía
El asesinato de Lucas González, el joven de 17 años baleado por efectivos de la policía de la Ciudad en Barracas tuvo una gran repercusión. El día lunes, una concurrida manifestación convocada por los familiares y amigos de Lucas copó Tribunales exigiendo el esclarecimiento del caso y justicia.
El caso de Lucas González no es aislado. La Policía de la Ciudad fue creada hace 5 años, y en ese período hubo 121 casos de gatillo fácil cometidos por esta fuerza. Hay una metodología común cometida por los efectivos de la Ciudad y la Bonaerense -y en todo el país. Durante 2021 y bajo pandemia, se computa una muerte cada 20 horas en manos de las fuerzas de seguridad, bajo distintas modalidades: desapariciones seguidas de muerte, gatillo fácil, muertes en cárceles, en comisarías o bajo custodia. Más de estas 100 muertes en manos de las fuerzas represivas fueron efectuadas por la Bonaerense comandada por Sergio Berni, el ministro de Seguridad provincial.
Los policías que asesinaron a Lucas y amedrentaron a sus compañeros estaban de civil y en un auto sin identificar. Esta modalidad de “brigadas de investigación” son moneda corriente en la Ciudad. Esta policía cumple una función recaudatoria de todos los negocios negros de la Ciudad (coimas, narcotráfico, trata de personas). Todos estos negociados cuentan con el amparo del Estado.
Fue gatillo fácil
Hace tres días, el ministro de Seguridad porteño, D’Alessandro y Gregorio Dalbón, el abogado de la familia de Lucas, brindaron una conferencia de prensa. El abogado es reconocido por ser el letrado de Cristina Fernández de Kirchner, y en su intervención dijo: “Quiero desterrar la palabra gatillo fácil. Gatillo fácil es una palabra que los argentinos nos acostumbramos a escuchar cuando un policía corriendo un delincuente, quizás en vez de dar la voz de alto y utilizar otro método de aprehensión, se apura y aprieta el gatillo. Acá no había delincuentes, por lo tanto no hay gatillo fácil. Acá lo que había era una pistola, un asesino y una víctima”. En este sentido, busca absolver al Estado en su responsabilidad de asesinar pibes, y a los gobiernos de Larreta y Fernández, defendiendo la teoría de que estos policías “son manzanas podridas, no es toda la institución”.
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Pero la realidad demuestra todo lo contrario. La institución de la “maldita policía” aparece como una amenaza para los jóvenes en los barrios, los trabajadores y los luchadores, y cuenta con la protección política del gobierno de turno, que ha dejado intacto este aparato corrupto, encubriendo su accionar criminal. Al fin y al cabo los gobiernos se sirven sistemáticamente de una fuerza íntimamente entrelazada con el narcotráfico y la trata de personas, promotora de todo tipo de actividades delictivas, recibiendo los funcionarios una tajada de los negociados regenteados por la policía. El problema sí es toda la institución.
El accionar descontrolado de las fuerzas represivas tiene su sustento en la orientación que defienden los partidos patronales. Venimos de una campaña electoral, que en su último tramo se batió a ver “quien le tiraba mas balas a los pibes”, desde el candidato Espert, pasando por el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni hasta la presidenta del PRO Patricia Bullrich.
Sin ir más lejos, hace dos días la Bonaerense mató a golpes a un hombre en una comisaría en San Clemente del Tuyú. En este sentido, el kirchnerismo no puede autoabsolverse en una “demagogia represiva” que solo responsabilice a la policía del otro lado de la General Paz.
Berni otra vez protegiendo a la Bonaerense y sus crímenes. Que siga siendo ministro de Seguridad muestra lo poco que le importa al kirchnerismo la defensa de los derechos humanos.
— Gabriel Solano (@Solanopo) November 22, 2021
No veo a los kichneristas repudiar a Berni por encubrir a los policías que torturaron y asesinaron a una persona detenida en una comisaría de la Costa Atlántica. Los dobles discursos encubren una doble moral inadmisible. La General Paz no divide la lucha por los derechos humanos.
— Gabriel Solano (@Solanopo) November 23, 2021
Está bien que Santoro denuncie al gobierno de la Ciudad por las mafias de la policía porteña y está muy mal que no denuncie a Kicillof por la mafia de la Bonaerense y sus crímenes. Es la doble moral del oportunismo.
— Gabriel Solano (@Solanopo) November 23, 2021
Desde la banca del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad, con la legisladora Amanda Martín, hemos presentado en la Legislatura un pedido de interpelación al Ministro de Seguridad de la Ciudad con el fin de que de explicaciones correspondientes al caso. El Ministro de Seguridad Marcelo D’Alessandro debe explicar por qué hay policías circulando en autos sin identificación, si eso responde a una política del Ministerio de Seguridad y que órdenes tienen los policías.
Hoy participaremos de la Marcha de la Gorra en Plaza de Mayo, contra el gatillo fácil y la represión. Debemos movilizarnos de manera independiente, exigimos esclarecimiento del caso y justicia por Lucas y todos los pibes asesinados.
https://prensaobrera.com/politicas/nos-gobierna-el-gatillo-facil/
https://prensaobrera.com/libertades-democraticas/la-tercerizacion-de-la-represion-en-el-sur/