Condenan al dueño de La Veloz del Norte por delitos de lesa humanidad

Marcos Jacobo Levin colaboró con la última dictadura militar.

Levin.

La Cámara Federal de Casación Penal confirmó este miércoles una condena a 12 años de prisión al empresario de la compañía La Veloz del Norte, Marcos Jacobo Levin, por secuestros y torturas (en 1977) al delegado gremial Víctor Cobos. Una prueba más de que la burguesía argentina apoyó a la dictadura de Videla; esto, incluso, con algunos de sus exponentes desarrollando, de forma directa, el terrorismo.

Además, fueron condenados Víctor Hugo Almirón y Víctor Hugo Bocos, dos jefes policiales, por delitos similares contra Cobos. Casación concluyó que Levin “se benefició de la estructura represiva estatal para desarticular la protesta de los trabajadores” y que lo suyo son crímenes de lesa humanidad.

Levin fue el primer empresario condenado por delitos de lesa humanidad. Antes, un fallo de la Cámara, integrada por Eduardo Riggi, Juan Carlos Gemignani y Carlos Mahiques, consideró que esos delitos no entraban en la categoría de delitos de lesa humanidad y revocó sus condenas. Ese fallo, no obstante, fue revertido por la Corte Suprema.

La clase capitalista impulsó el golpe genocida para destruir la organización política y sindical de los trabajadores y eliminar físicamente a su vanguardia. Recurrió a un régimen dictatorial y asesino con el objetivo de neutralizar el proceso de auge de la lucha de clases que tuvo lugar en Argentina en la década del ‘70 (Cordobazo y el resto de los “azos”, huelgas de junio y julio de 1975, etc).

Empresas como Acindar, Ford y Mercedes Benz llegaron a tener campos de concentración propios. Otras como La Nueva Provincia, Dálmine Siderca, Propulsora Siderúrgica S.A., Loma Negra, Las Marías, Astilleros Astarsa y Mestrina, las ceramistas Cattáneo y Losadur y Molinos Río de la Plata han estado envueltas en causas judiciales por su complicidad con la dictadura (Enredando.org, 26/5/2018).

El fenecido Carlos Blaquier, otrora patrón de Ingenio Ledesma, que colaboró en la desaparición y tortura de trabajadores en el marco de lo que se conoció como “La noche del apagón”, murió impune. Y así hay más casos.

Cobos relató en el juicio que el sufrimiento que padeció en su cautiverio es “indescriptible”. Y explicó que recibió golpes y sufrió la aplicación de picana eléctrica. Sobre las picanas, dijo que “el dolor que le provocaba la electricidad era terrible y lo condujo a gritar de una manera de la que nunca imaginó que podría ser capaz” (El Diario Ar, 2/11).

Por otro lado, este jueves recibió su treceava condena a perpetua Santiago Omar Riveros, genocida y capo de Campo de Mayo bajo el régimen videliano. El Tribunal Oral Federal número 1 de San Martín lo encontró culpable del secuestro, las torturas y el homicidio calificado de Mario Hernández, un abogado militante.

Con todo, la burguesía de conjunto no fue castigada por su rol de impulsora del genocidio contra los trabajadores argentinos. En este han colaborado los principales partidos de la clase capitalista argentina; el Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical sostuvieron el golpe de Estado aportándole más de cien intendentes. Todos estos crímenes son también defendidos por Javier Milei, un reivindicador de genocidas.

Sigamos peleando por juicio y castigo a todos los responsables políticos y materiales de la dictadura genocida.

https://prensaobrera.com/politicas/massa-y-milei-defensores-del-genocidio-en-gaza

https://prensaobrera.com/politicas/agustin-rossi-los-militares-y-las-elecciones