El pasado 2 de mayo se realizó en sede de la CTA A de la Ciudad de Buenos Aires una conferencia de prensa en apoyo a la familia Villalba. Participaron numerosos organismos de derechos humanos, encabezados por la Gremial de Abogados, y referentes como Claudia Korol, de feministas de Aby Ayala, Eduardo Belliboni del Polo Obrero y nuestras compañeras del Plenario de Trabajadoras. La conferencia fue la antesala de la concentración frente a la sede de la Acnur (Agencia de la ONU para los refugiados) del día siguiente en reclamo de una “acción urgente” por las compañeras refugiadas en la Argentina y los niños Villalba.

En la movilización se destacó la participación de organizaciones piqueteras, que cuentan en sus filas con importante presencia de compañeros migrantes que sufren la discriminación, la precarización y el acoso amparado por todos los gobiernos debido a su nacionalidad. El Polo Obrero se hizo presente con una delegación importante de compañeros de la comunidad paraguaya de La Matanza que, junto a las pancartas por la familia Villalba, hicieron flamear la bandera de Paraguay en una acción de lucha contra el Estado infanticida de ese país.

Recordemos que las Villalba vienen sufriendo hace años una persecución brutal por parte del Estado paraguayo. En 2020, bajo la presidencia de Mario Adbo Benitez, la Fuerza de Tarea Conjunta del Ejército paraguayo recibió la orden para capturar, torturar y ejecutar a las niñas de 11 años de edad Lilian Mariana y María Carmen (hijas de Myriam y de Laura Villalba), y desaparecer a Lichita de 14 años en ese momento (hija de Carmen Villalba). A ello se suma el arresto y la detención arbitraria de Laura Villalba, que está próxima a ser nuevamente enjuiciada en mayo de este año, bajo la acusación armada de “terrorismo”. Al mismo tiempo, a Carmen Villalba, luego de cumplir su condena de 18 años, le crearon otra causa trucha para prolongar su prisión.

Desde 2011 una parte de la familia Villalba se refugió en la provincia de Misiones, huyendo de la persecución, amenazas y violencia que sufrieron durante años por ser familiares de militantes guerrilleros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) -una organización conformada para enfrentar la violencia del Estado paraguayo dominado por el partido Colorado, y defenderse de los atropellos y asesinatos cometidos por la poderosa oligarquía usurpadora de tierras y expropiadora de las riquezas naturales de Paraguay, y las fuerzas represivas del Estado nunca desmanteladas tras la dictadura de Alfredo Stroessner.

La saña contra esta familia por parte del Estado paraguayo y sus gobiernos obedece a que han elegido utilizarlos como un instrumento de campaña política para justificar un reforzamiento represivo y una ofensiva contra la población trabajadora, mientras refuerzan el saqueo capitalista y sometimiento colonial del Paraguay.

Asistimos hoy a una nueva escalada contra la familia Villalba con el intento de deportación a Paraguay de Miriam, Mariana (de 82 años de edad), Rosa y Tania, y los 9 niños de la familia que están a su cuidado, incluida la hermana melliza de Lichita, desaparecida desde hace 3 años. Con un impresionante despliegue de fuerzas federales, el pasado 12 de abril sufrieron un violento e ilegal allanamiento que culminó con la detención durante 24 horas de Miriam, Rosa y Tania –Mariana no se encontraba en el domicilio- hasta que la gremial de abogados logró su liberación. El operativo que ese día ejecutaron las fuerzas que responden a la ministra Bullrich en la casa donde se encontraba Miriam Villalba, junto a 8 niñes de 6 a 13 años, y 2 adolescentes, fue brutal, signado por la prepotencia de los abusos y la tortura policial. A todos los encañonaron con armas largas, interrogaron a los niños, destrozaron la vivienda. Del mismo modo, actuaron en los otros domicilios donde esposaron a una niña de 13 años.

Como denuncian los abogados de la familia, la cancillería Argentina debió rechazar de plano el pedido de Paraguay de detención de las Villalba con fines de extradición por no ser procedente ni jurídicamente válido. Se trata de un pedido que es violatorio de su condición de refugiadas: un compromiso del Estado argentino que, de acuerdo con las normas jurídicas internacionales, no puede ser violentado por ningún gobierno. Pero en lugar de ello, la cancillería dirigida por Diana Mondino cursó el pedido al juez Ercolini que dio la orden de allanamiento, ejecutada de forma despiadada frente a un grupo de mujeres y niños indefensos por parte de las fuerzas que responden a Patricia Bullrich. Recordemos también que Ercolini es uno de los jueces federales implicados en el cónclave político de Lago Escondido, en la residencia de Joe Lewis -un extranjero que recibe todo tipo prerrogativas por parte de los gobiernos para robar tierras y saquear nuestros recursos.

Tras la liberación, a las compañeras Villalba les impusieron restricciones completamente anticonstitucionales y arbitrarias, que implican la obligación de comparecer ante el juzgado una vez por mes y no poder abandonar el país ni sus propios domicilios. Se trata de una persecución completamente infundada ya que, como denuncian desde la Gremial de Abogados: “las compañeras no están imputadas de ningún delito en Argentina y por tanto no corresponde ninguna restricción. Deben poder moverse por donde quieran, e incluso salir de la Argentina a su propia cuenta y riesgo como cualquier habitante de nuestro país” (comunicado del 6/5/2024).

Milei, Bullrich, Mondino y Ercolini se suman a la ofensiva del Estado paraguayo y se convierten en responsables directos de una infame persecución. El gobierno nacional argentino es responsable de la violación de los derechos y garantías que protegen a la familia Villalba en nuestro país. Aunque las Villalba están protegidas por resolución de la Conare (Comisión Nacional para refugiados), la ACNUR no les está garantizando la debida protección que les corresponde. La situación es grave porque se está violentando el estatuto y la institución del refugiado como figura internacional de protección de derechos humanos y está en jaque la defensa de las poblaciones migrantes que viven en la Argentina.

Es necesario reforzar la movilización y el acompañando a la familia Villalba con nuevas iniciativas y mayor solidaridad. Contra esta nueva embestida, en defensa de sus derechos, de los luchadores populares y de las comunidades migrantes.

Anulan la pena a Chocobar: “un tiro para el lado…” de la impunidad y el gatillo fácil

Mientras Milei y Bullrich celebraban, una docente fue baleada por un policía en Monte Grande. –

prensaobrera.com