La Policía de la provincia de Río Negro detuvo al líder mapuche Facundo Jones Huala en una vivienda de la localidad de El Bolsón, en Barrio La Esperanza. En febrero del 2022, la justicia chilena dictaminó un pedido de captura, luego de haber revocado un fallo que le otorgaba libertad condicional.

La gobernadora Arabela Carreras habló sobre la detención, presentándola prácticamente como un logro de su gestión. Y en cuanto “a los conflictos mapuches”, destacó que el desalojo del año pasado en Villa Mascardi “pacificó la zona” y resaltó el trabajo del ministro Aníbal Fernández, junto a la Policía Federal, por librar órdenes de captura sobre todos los ocupantes de la zona”, según publicó El Cordillerano.

El Lonko mapuche es acusado de supuestos “ataques incendiarios” y portación de armas. Fue capturado luego de “varios días” de persecución y de “meses de investigación”, de acuerdo a declaraciones realizadas por la gobernadora publicadas en Ámbito Financiero. La citada fuente informa que Jones Huala está detenido por una contravención, y “se encuentra a disposición del juzgado federal de San Carlos de Bariloche”.

La justicia Federal de Bariloche mantiene comunicaciones a los efectos de deportar al líder mapuche. En tanto que el gobierno chileno, del “progresista” Gabriel Boric, ratificó la decisión de que Jones Huala cumpla la condena de 9 años de prisión en el país trasandino.

La detención del líder mapuche también fue celebrada en redes sociales por políticos de Juntos por el Cambio, como Patricia Bulrich, Cristian Ritondo y Carla Carrizo.

A principios de octubre del 2022, en conferencia de prensa, mapuches denunciaron que “el gobierno ‘nacional y popular’ está cumpliendo el sueño de Patricia Bullrich”. La detención de Jones Huala confirma la mencionada caracterización.

La captura de Jones Huala se produce luego de que la Justicia procesó a cuatro de las mapuches detenidas y a otros integrantes de la Lof Lafken Winkul Mapu, tras el desalojo y represión ocurridas el pasado de octubre, en Villa Mascardi. Desde ese día el poder judicial y político desoyeron los pedidos de libertad.

Mientras el poder político y judicial se ensañan con integrantes de la comunidad mapuche, se niegan a hacer cumplir un fallo judicial que ratificó que el empresario Joe Lewis debe abrir el paso público al Lago Escondido. Tenemos, por lo tanto, una muestra de hasta qué punto los políticos capitalistas son condescendientes con ingleses usurpadores, y acérrimos enemigos de derechos adquiridos por el pueblo mapuche y la soberanía nacional.

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