El próximo 24 de marzo, el Encuentro Memoria Verdad y Justicia marchará nuevamente a la Plaza de Mayo contra la impunidad, el ajuste y la represión llevada adelante por los que gobernaron y gobiernan nuestro país. En la última reunión plenaria del EMVyJ se debatió sobre el contexto en el cual se dará esta nueva jornada de lucha.

La impunidad sigue estando a la orden del día: sigue pendiente la promesa hecha por el gobierno nacional de realizar la apertura de los archivos de inteligencia de la última dictadura cívico militar y los juicios a cuentagotas contra los genocidas hacen que la biología resuelva la situación procesal de muchos de ellos.

En cuanto a los casos de gatillo fácil en las barriadas, la situación se agudizó durante la pandemia al empoderar a las fuerzas de seguridad (lejos de cualquier concepto sanitario). El asesinato en manos de la Bonaerense de Facundo Astudillo Castro sigue impune, mientras Berni se chicanea con el nefasto Aníbal Fernández. El caso del asesinato de Lucas González, en la Ciudad de Buenos Aires a pocas cuadras de la Villa 21-24 deja ver que no es materia exclusiva de la bonaerense, sino una política de Estado que se extiende en todo el país. También fue asesinado en manos de la policía, Luis Espinoza en Tucumán.

La criminalización de la protesta y contra los que luchan continúa. El pasado mes de noviembre condenaron a César Arakaki y a Daniel Ruiz a 3 años y 4 meses y 3 años respectivamente de cumplimiento efectivo por haber participado de la movilización contra la reforma previsional votada por el Congreso durante el gobierno de Macri.

Con los actuales índices del propio Indec más de la mitad de la población se encuentra debajo de la línea de pobreza. Si se tiene en cuenta el alquiler como gasto de la canasta familiar, la mayoría de los asalariados en blanco se encontrarían en la misma situación. La miseria y la indigencia crece en todas las barriadas del país. Reflejo de esta situación son las enormes movilizaciones que el movimiento piquetero viene llevando adelante por trabajo genuino, por alimentos en los comedores y por aumento de los planes sociales, entre otros.

El acuerdo con el FMI es el eje rector que ordena (y ordenará) la política y la economía en nuestro país (así lo dejó ver Alberto Fernández en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso). Implicará un ajuste mayor aún, con sus brutales consecuencias económicas y sociales. No podemos ni queremos olvidar que el FMI financió a la última dictadura genocida. La deuda externa ascendió de 7.000 en 1976 a 45.000 millones de dólares en 1983. El FMI fue partícipe necesario de las Juntas Militares, socio de los verdugos responsables de la desaparición de 30.000 compañeres, y delineó un modelo económico de país que nos llevó a la ruina.

Es en este sentido que en la última plenaria del Encuentro se discutiera como consigna principal para la próxima movilización por el 24M “30.000 razones para decir: NO al acuerdo Gobierno – FMI”.

Marzo será un mes de grandes jornadas de movilización y lucha de nuestro pueblo. El 8M volverá a poner en el tapete la situación que atraviesan las mujeres y las diversidades sexuales en nuestro país. A su vez, el espacio que coordina (y coordinó) las recientes movilizaciones multitudinarias contra el acuerdo con el FMI resolvió movilizar al Congreso cuando se vote el proyecto.

Como todos los años, los organismos de DD.HH. vinculados al gobierno realizarán un acto conmemorativo completamente desvinculado de las problemáticas actuales, ni que hablar de denunciar algún tipo de responsabilidad del propio gobierno que lleva adelante el ajuste, sostiene la impunidad y la represión y está a las puertas de firmar un acuerdo colonial con el FMI.

El próximo 24 de Marzo será, nuevamente, escenario de grandes movilizaciones en todo el país. A 46 años del último golpe genocida, por nuestros 30.000 compañeres detenidos-desaparecidos, contra el ajuste la impunidad y la represión, salgamos a enfrentar el acuerdo del gobierno con el FMI.