Como parte de las denuncias realizadas desde la zona donde fuera encontrado el cuerpo que podría ser de Facundo Castro, su madre y los abogados señalaron que se observaron huellas correspondientes a un rodado que llevarían días sobre el terreno.

Por este motivo, están exigiendo que sean preservadas y peritadas, ya que consideran que pueden estar vinculadas con la aparición del cuerpo en esa zona. Si bien varios vehículos ingresaron desde el día de ayer, las huellas señaladas se encuentran en un área diferente a la utilizada para acceder al terreno del hallazgo.

Ya la aparición en las cercanías de una zapatilla que correspondería a Facundo, y que está casi intacta mientras el cadáver tiene un agudo deterioro, alimentaban para Cristina Castro y sus abogados la sospecha de que el cuerpo “había sido plantado”. Estos destacaron la imposibilidad de que alguien llegue caminando a ese lugar por sus propios medios, dadas las características del terreno: una zona pantanosa solo accesible mediante ciertos tipos de vehículos. Quienes se muestran excesivamente interesados en abonar la hipótesis del “accidente”, apuntan, de tratarse de los restos de Facundo, a un posible desvío en su camino hacia Bahía Blanca para evitar el control fitosanitario sobre la Ruta Nacional 3.

Cristina Castro ha vuelto a señalar a la policía bonarense como responsable de lo ocurrido a Facundo, y específicamente contra el ministro de seguridad Sergio Berni, a quien le pidió la inmediata renuncia. El funcionario se apresuró anoche a atribuir el cuerpo a Facundo y referir al hallazgo de una mochila que la familia denuncia que nunca ocurrió, mientras que hoy calificó de mentiras el señalamiento de la madre del joven de que lo vio hablando con el fiscal interviniente. Junto con esto, hoy por la mañana, con el país conmovido por el caso de Facundo, se dedicaba a promocionar por las redes una columna de opinión que publicó en Infobae, que tiene todos los condimentos de un prematuro lanzamiento de su candidatura para las próximas elecciones, con la gobernación como el horizonte más probable.

El aparato represivo del Estado, que tiene en la Bonaerense comandada por Berni una de sus caras más atroces con un caso de gatillo fácil cada 40 horas, no tiene nada para ofrecer más que vejámenes, torturas y muerte. Discutir su desmantelamiento es una tarea que se impone en defensa de la clase trabajadora y, especialmente, de la juventud. Fuera Berni. El Estado es responsable.