Gran marcha en La Plata contra el código represivo del intendente Julio Garro

Penaliza el trabajo en la vía pública y las manifestaciones. Faltazo del Frente de Todos.

El miércoles 20 una masiva movilización recorrió las calles de La Plata y finalizó frente al Concejo Deliberante para rechazar el mal llamado “Código de Convivencia” de Julio Garro, intendente del PRO. Este cuerpo de ordenanzas penaliza las manifestaciones y piquetes con multas que van desde los 350.000 a los 700.000 pesos; prohíbe el trabajo en la vía pública y se ensaña con los artistas callejeros, feriantes populares y cuidacoches como parte de la privatización del espacio público.

En la mira de este código represivo, que exige autorización de la comuna para repartir un volante, están las organizaciones de lucha de los trabajadores, tal como cantaron los manifestantes. También la comunidad senegalesa y los migrantes que viven de la venta callejera; es xenófobo. De las ordenanzas de Garro abrevan también las cúpulas policiales y de las comisarias de la ciudad que tarifan el control mafioso de la prostitución en connivencia con las redes de trata.

La nutrida columna del Partido Obrero y el Polo Obrero estuvo encabezada por un bandera de arrastre con el lema: “Abajo el código represivo de Garro”, que acaparó las fotos y la cobertura periodística. De la movilización participó el Frente de Izquierda Unidad, organizaciones sociales, la Coordinadora Migrante, representaciones de manteros, vecinos del Barrio El Rincón y familiares de Lito Costilla -el joven repartidor asesinado por la Policía Local y cuyo crimen es encubierto por el jefe de la Bonaerense, Sergio Berni.

El gran ausente fue el Frente de Todos, que desertó de la convocatoria confirmando que el peronismo es un colador por donde se filtra la derecha. La última vez que sus ediles fueron al Concejo Deliberante platense fue para votar la cesión de tierras fiscales al Arzobispado antiderechos, antiESI y antilenguaje inclusivo.

En vísperas de las elecciones legislativas y municipales, esta manija al código represivo es un acto de intimidación y una zona liberada a la “guardia urbana” que el intendente manipula como fuerza propia para romper afiches y carteles, especialmente del FIT Unidad. Garro quiere correr con el caballo del comisario.

Este código que reprime los reclamos pretende silenciar también la lucha por la vivienda y la urbanización, en un distrito donde 75.000 platenses sobreviven en la periferia y en asentamientos precarios. Es un código a la medida de la especulación y la “patria inmobiliaria”.

El 3 de noviembre volveremos a marchar, cuando se trate el “Código de Convivencia” (a palazos) en el Concejo Deliberante. El voto al Frente de Izquierda Unidad fortalece la lucha por una ciudad de los trabajadores, contra el trabajo precario y por los plenos derechos de organización y movilización. ¡Abajo el código represivo y antilaboral!