En Córdoba se realizará el 20 de noviembre, como viene ocurriendo en los últimos años, una nueva Marcha de la Gorra. En un cuadro de una escalada represiva brutal, las organizaciones de lucha coparán las calles contra el gatillo fácil, el ajuste y la represión. La movilización partirá desde Colón y General Paz, a las 17:00 hs, con medidas de bioseguridad, como el distanciamiento social.

La consiga de esta 14° marcha será “ante la respuesta represiva ¡Somos memoria presente y lucha colectiva!”. Lo que da cuenta de que hay en curso una política represiva, cuyos responsables tienen nombre y apellido, y que hay un movimiento que los denuncia saliendo a la calle.

La marcha viene precedida de reuniones organizativas donde se discute la orientación de la marcha, y un documento común. Desde el Partido Obrero plantamos la bandera de las denuncias al Estado y sus gobiernos como responsables directos de las políticas represivas que por ejemplo en Córdoba ya cuentan al menos siete casos de gatillo fácil en el año; brutales represiones a les trabajadores, como la sucedida en UTA, o en el caso de municipales de capital y Jesús María; la Policía también realizó desalojos, hostigamientos y detenciones a quienes se organizan por el derecho a la tierra y la vivienda.

Estas políticas no solo se remiten al ámbito de nuestra provincia sino que son una orientación general de todos los gobiernos, sin ir más lejos todavía resuena el eco de la brutal represión en Guernica encabezada por el cristinista ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni.

La marcha de la gorra se inscribe en un proceso de movilización y lucha que ya tuvo sus antecedentes este año con la jornada nacional antirrepresiva votada en un plenario nacional y que se replicó en todo el país, o la masiva movilización a pocos días del asesinato de Blas Correas, entre otras marchas que apuntaron contra el gobierno del PJ provincial, por la responsabilidad que le cabe en los casos de gatillo fácil y represión contra el pueblo trabajador.

En este marco, quienes gobiernan hace más 20 años Córdoba con el gatillo fácil y la impunidad policial como moneda corriente intentan desesperadamente lavarse las manos de responsabilidades. Luego del séptimo asesinato de un joven a manos de la policía (Joaquín Paredes)  removieron la cúpula de la Policía de la provincia y presentaron un nuevo “Protocolo de Actuación policial para el uso Legal y Racional de la Fuerza”.

Las medidas mencionadas no alteran el cuadro de descomposición de toda la institución policial que está ligada al narcotráfico, el crimen organizado y que además es la mano armada de los gobiernos para garantizar las medidas de hambre y miseria contra el pueblo trabajador que traen en carpeta los bonistas y el FMI.

No hay democratización posible, para la policía no queda otra cosa que el desmantelamiento, el juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de todos los ataques a las libertades democráticas y los casos de gatillo fácil.

Desde la juventud que se organiza en los barrios, lugares de estudio, contra la precarización laboral, este próximo viernes coparemos las calles de Córdoba para decir basta de gatillo fácil, el Estado y los gobiernos son responsables.