Más de un mes desde el asesinato de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante

La lucha en las calles sigue siendo el único camino para que se haga justicia.

Lautaro Morello y Lucas Escalante.

El 9 de diciembre de 2022 desaparecían Lucas y Lautaro. Lucas aun se encuentra desaparecido, Lautaro fue encontrado poco después asesinado, con rastros de una golpiza, y quemado.

Cristian y Maximiliano Centurión están presos por este aberrante delito. Ambos son hijos y sobrinos del comisario mayor de la bonaerense, de apellido Centurión. El primero de los nombrados, su hijo, es egresado de la Escuela de policía Juan Vucetich. Ambos, por pedido de la familia fueron cambiados de lugar de detención. Sin embargo, no les ha sido dictada la prisión preventiva, a pesar de que la fiscal Mariana Dongiovani la pidió hace rato.

El comisario mencionado solo ha sido separado de sus funciones, pero no imputado, a pesar de la ligazón estrecha con uno de los principales imputados. Solo esta bajo investigación de asuntos internos de la bonaerense, circunstancia que no constituye ninguna garantía, por el rol encubridor de la misma. Se trata solo de un maquillaje, mientras el silencio de los imputados impide avanzar en el descubrimiento de otros responsables del atroz crimen cometido, que sin duda se halla en las más altas esferas de la bonaerense y del Ministerio de Seguridad, encabezado por el jactancioso represor Berni.

Por otra parte, la fiscal mencionada, luego de ser parte del operativo de encubrimiento por más de treinta días, ha solicitado ser separada del caso, habiendo dado tiempo a la desaparición de pruebas para impedir que se llegue a las más altas esferas del Estado, que además del ministro de Seguridad incluye al gobierno municipal de Florencio Varela, con estrecha vinculación al aparato judicial. No debe olvidarse que Genoud, ex ministro de la corte bonaerense (renunciado en forma reciente) ha sido parte de la composición de las fiscalía que actúa en el distrito, de fuerte ligazón con el aparato policial, en el caso de Genoud desde la dictadura genocida.

Pareciera carecer de importancia, por la aparente ausencia de relación fáctica entre la banda que lideraba Zisuela (ex concejal del Frente Renovador, de Sergio Massa) dedicada a la trata de personas y a redes de prostitución, pero el comisario Centurión, padre de los dos imputados, es primo del proxeneta preso. En esto nada es casual, ya que la bonaerense, esto es inocultable, es parte de estas bandas delictivas.

Un párrafo aparte merece la decisión del Ministerio Público bonaerense de separar a la policía bonaerense de la investigación del crimen. Está claro que la medida ha sido deliberadamente tardía. La federal, como el conjunto de las fuerzas policiales, está contaminada hasta los huesos, y es parte y protagonista de asesinatos aberrantes, de encubrimientos y de falsificación de pruebas. Depositar la expectativa de la clarificación del asesinato y desaparición de Lautaro y Lucas en la intervención de esta fuerza policial constituye una vía muerta. Si algo se ha movido hasta el momento en materia de investigación, ha sido el fruto de las movilizaciones de familiares y amigos de Lautaro y Lucas. Ese es el camino en el que hay que continuar empeñándose.