Los gendarmes imputados por participar en el Proyecto X no se presentaron a prestar declaración indagatoria. Habían sido citados por el juez federal Sebastián Casanello, a cargo de la investigación y su convocatoria será reprogramada.
El Proyecto X fue un programa ilegal de espionaje desarrollado desde el Ministerio de Defensa, cuando se encontraba a cargo de Nilda Garré. Fue denunciado en 2011 por los organismos de derechos humanos independientes y partidos de izquierda, y su existencia fue admitida por el ex jefe de Gendarmería, Héctor Schenone. Su centro de reunión estaba instalado en las dependencias militares de Campo de Mayo. Allí se compilaban información sobre organizaciones y dirigentes sociales y políticos.
Los gendarmes involucrados continúan perteneciendo a la fuerza.