En los últimos días, el concejal del Partido Obrero de la localidad rionegrina de General Enrique Godoy, Gabriel Musa, fue blanco de una campaña de censura tanto por la burocracia sindical de la fruta como por parte del oficialismo provincial, en lo que constituye en realidad un ataque a la gran lucha que vienen dando los obreros rurales y del empaque por el plus correspondiente a la “zona desfavorable”.

Pablo Cariman, secretario general de Uatre de Villa Regina, señaló que la presencia de Musa en el proceso de organización de los trabajadores es “un problema”, en un audio que fue escuchado en una asamblea de más de 50 obreros rurales y cuatro concejales del distrito. A la par, luego de que que el dirigente del PO interviniera en la última reunión del Concejo Deliberante, un concejal de Juntos Somos Río Negro, Silvio Rodríguez, lo acusó de ser un “infiltrado”. Esto se combina con el intento de censurar a Prensa Obrera por su cobertura de todo el proceso de lucha que vienen protagonizando los trabajadores, tarea en la cual el propio Gabriel Musa oficia como corresponsal.

De hecho, fue justamente la denuncia de que se buscaba censurar a la prensa que reflejaba las demandas de los trabajadores en lo que se había centrado la intervención del concejal del Partido Obrero. Allí, señaló como antidemocrática la separación de la concejala Fernández de la Comisión Judicial luego de que apoyara con un proyecto el reclamo de los obreros por la zona desfavorable, y  llamó al Concejo a acompañar la pelea por ese derecho. En contraste, los concejales que son productores en Villa Regina pedían nuevos beneficios estatales. Por último, Gabriel Musa había exigido que el Estado apoye la jornada de lucha sobre la ruta 22, votada por los trabajadores para el día 12 de agosto. La conducción de la Uatre y el gobierno provincial volvieron a ponerse del lado de los intereses de las patronales.

La banca del Partido Obrero en General Godoy fue conquistada en 2017 con el 40% de los votos, y desde entonces ha acompañado las luchas que se han dado a lo largo y ancho de la provincia, tarea asumida como un mandato de clase. Los conflictos obreros, la lucha por la defensa del ambiente, por el aborto legal, el reclamo de vivienda, la denuncia a la persecución a estudiantes y docentes, la lucha por la educación y la salud pública, entre otras, han sido parte de la importante intervención que ha desenvuelto esta banca obrera y socialista en todo Río Negro. Cada una de estas peleas fue reflejada sistemáticamente en Prensa Obrera.

Por eso este ataque y esta campaña del poder político y la burocracia sindical, que se alinean con las patronales, es un ataque contra el movimiento obrero rural que está luchando, y por ende contra todo el movimiento obrero de la zona. Pero el proceso de organización, siguiendo el método de asambleas permanentes, sorteando a los bloques políticos patronales y a la propia conducción sindical, tiene el mandato de hacerse escuchar.

Viva la lucha de los rurales organizados. Basta de persecución sindical, política y patronal contra los que luchan.