La jueza María Servini sobreseyó a once personas que fueron detenidas en el marco de la movilización contra la Ley Bases que tuvo lugar el 12 de junio. Una desmentida más a la campaña con la que el gobierno intentó presentar a los manifestantes como sediciosos y golpistas.

Los manifestantes, sobre los que se había dictado falta de mérito, son Santiago Lautaro Adano, Gabriel Horacio Famulari, Nora Edith Longo, Mía Pilar Ocampo, Belén Yanina Ocampo, Remigio Ocampo, Matías Leonel Ramírez, María de la Paz Cerruti, Rubén Martín Dirroco, Mateo Emilio D’ettore y Germán Morano.

La revisión de las filmaciones de esa jornada de lucha no arrojó ninguna prueba que justifique los arrestos. Otra muestra más del carácter fraudulento de las causas impulsadas por la Justicia adicta al gobierno libertario.

El 12 de junio hubo protestas en Congreso, mientras se discutía la aprobación de la Ley Bases. Finalmente, con la colaboración de la UCR, el PRO y el PJ, Milei pudo hacer pasar un proyecto cuya implementación implica un retroceso mayor de las condiciones de vida de la clase trabajadora.

Ese día, la CGT desertó vergonzosamente de la Plaza de los Dos Congresos habilitando a que Bullrich dé luz verde a la policía para salir a cazar y reprimir manifestantes.

Las fuerzas policiales generaron en las calles un clima de terror. El gobierno les dio orden para que golpearan, gasearan y detuvieran trabajadores y jóvenes que estaban ejerciendo su legítimo derecho a defenderse de los ataques del Estado.

El gobierno, que está lleno de fanáticos de Videla, Massera y Agosti, acusó a los manifestantes de golpistas, detuvo a decenas de ellos (incluso a personas que ni participaron de la movilización) y de la mano de la justicia abrió causas por sedición y terrorismo. En las comisarías, los detenidos padecieron el verdugueo policial y fueron mantenidos en condiciones inhumanas, y algunos terminaron en penales de máxima seguridad.

Pronto, distintas organizaciones sociales, políticas, de DDHH y sindicales organizaron acciones de lucha y distintas movidas para reclamar la liberación de los detenidos. Poco a poco, ante la inexistencia de pruebas que sustenten la afirmación de que hubo un intento de golpe de estado y por la presión de los reclamos populares, los manifestantes fueron quedando en libertad.

Cinco luchadores continúan procesados, otros siguen a la espera de definiciones judiciales, y 17 personas siguen con causas abiertas y falta de mérito.

El gobierno busca prohibir la protesta popular; en esta línea, avanzó con la aplicación del protocolo anticortes, persigue a las organizaciones sociales que están a la cabeza de la pelea contra el hambre e incluyó en la Ley Bases la prohibición de los bloqueos y las tomas en las fábricas.

Por eso es importante que los trabajadores y los jóvenes nos organicemos para salir a pelear contra Milei. Diversas luchas comienzan a abrirse paso, protagonizadas por el movimiento estudiantil, la docencia, los trabajadores de la salud, del transporte, de Aerolíneas Argentinas, entre otras.

La clave es que todas ellas confluyan en una gran respuesta popular que tenga como objetivo derrotar al gobierno.

Quién aplaude a Milei

Un paro algo más que del transporte, dividido por la burocracia sindical. –

prensaobrera.com