El próximo lunes 7 de noviembre a las 10 horas, en la sala del 2° piso del Anexo C de la Cámara de Diputados de la Nación, tendrá lugar una audiencia pública contra el gatillo fácil, convocada por las y los diputados del Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad.

La convocatoria a esta audiencia se desarrolla en la previa al inicio del juicio por justicia para Brandon Romero, acribillado en Mar del Plata el domingo 5 de julio de 2020 por un subteniente de la policía Bonaerense, Arcángel Bogado, quien le disparó 11 tiros provocándole la muerte. Este caso, junto a los de otras víctimas, es un ejemplo más del estado de putrefacción de la maldita Bonaerense y del conjunto de las fuerzas represivas del Estado argentino, que son responsables de un caso de gatillo fácil cada 20 horas, según la última estimación de Correpi.

Para muestra de esto solo hace falta un botón: hace muy poquitos días atrás, en Virrey del Pino, partido de La Matanza, fue asesinado Esteban Rafael Eduardo Bellido a manos de las fuerzas policiales, y un nuevo caso de abuso policial en la ciudad de Mar del Plata ocurrió el último domingo por la madrugada, cuando una joven, Lucía Martínez, fue brutalmente maltratada por un agente saliendo de una discoteca. Estos casos muestran que, lejos de ser aislados y de ser “excesos de agentes de las fuerzas de seguridad”, son parte indisociable de un régimen político que condena a la juventud a las peores condiciones, a la estigmatización sistemática, y que refuerza permanentemente el aparato represivo para regimentarla.

En este sentido, el sostenimiento de la corrompida policía bonaerense como aparato de represión ha sido una pieza central del gobierno de Kicillof, y es algo que Sergio Berni ha hecho eje de su gestión, la cual consiste en defender el accionar de la fuerza y garantizar la impunidad para mantener cohesionada a la Bonaerense para las tareas represivas que le son encomendadas en un clima de creciente conflictividad social. Es que con el agravamiento de la crisis económica y social se refuerza la orientación de la “mano dura” contra la juventud y los trabajadores que luchan. El abuso y la violencia policial, el gatillo fácil y la represión contra las luchas obreras son también un producto de este empoderamiento del aparato represivo.

Frente a esta situación, crece la indignación popular y se desarrollan movilizaciones y reclamos de familiares y de amigos víctimas de la represión estatal junto a organizaciones de derechos humanos, políticas y sociales que rechazan esa represión, la persecución y la impunidad. En un contexto de incremento de los casos de gatillo fácil, de la violencia y del abuso de las policías y cuando desde el Estado se refuerza el aparato represivo, se hace necesario visibilizar todos los casos de violencia policial.

En este marco, la audiencia pública convocada por el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad, junto a familiares de víctimas de gatillo fácil (entre ellos Cristina Castro la madre de Facundo Astudillo Castro), organismos de derechos humanos y organizaciones populares, tiene como objetivo contribuir a reforzar un punto de reagrupamiento para todos los que salen a luchar contra los abusos policiales y la represión.

Justicia por Brandon Romero y por cada una de las víctimas de gatillo fácil y de violencia policial. Basta de impunidad. Fuera Berni.

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