Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero y uno de los tantos militantes populares perseguidos por Javier Milei y Patricia Bullrich, mostró capturas de pantalla y pruebas que evidencian que las causas judiciales que el juez Casanello y el fiscal Pollicita, en sintonía con el gobierno nacional, impulsan contra las organizaciones sociales, forman parte de una política de persecución y de ataque para destruirlas.

Belliboni denunció que en las causas, tanto el juez como el fiscal trabajan para intimidar y manipular a denunciantes y testigos. Para avanzar contra las organizaciones sociales, se valen de las denuncias hechas por personas que llamaron al 134 de forma anónima, una línea abierta por el gobierno para atacar la primera movilización contra su política el 20 de diciembre del año pasado. “A esta gente le rastrearon su teléfono y la mandaron a buscar con la policía, violentando el anonimato prometido”, dijo Eduardo.

“Bajo este mecanismo intimidatorio, lograron pocos testimonios sobre los supuestos 20.000 llamados recibidos en esa línea de denuncias. Es claro que no se trata de ningún sistema ni pirámide, sino en el peor de los casos de algunas excepciones en un movimiento masivo y democrático”, agregó. Es que el gobierno trató de presentar a las organizaciones sociales como centros de coerción en los que obligan a la gente a marchar so pena de quitarle la comida y los planes.

Por el contrario, funcionan mediante asambleas y las iniciativas de lucha se discuten colectivamente, y ninguna tiene la potestad de eliminar los planes porque cada beneficiario lo cobra a través de una tarjeta de débito. Más bien, las organizaciones sociales y piqueteras están a la cabeza de la pelea contra el avance del hambre y sostienen a pulmón y con donaciones de vecinos y comercios los comedores a los que el gobierno les recortó criminalmente el envío de alimentos.

De los 3 testigos que se conocen, por otro lado, 2 desmintieron que hayan sido extorsionado por las organizacionales sociales o amenazados con quitarles los planes.

Cabe recordar, además, que el juez Casanello se negó a mostrar las pruebas, antes y durante las indagatorias, a militantes del Polo Obrero.

Llamamos a los trabajadores a solidarizarse con las organizaciones sociales y a luchar junto a ellas por alimentos para los comedores, por trabajo genuino y por todas las reivindicaciones.

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