Eduardo Belliboni desmintió la campaña antipiquetera de los ensobrados de Milei

Por medio de un hilo en X (ex Twitter) desarmó los argumentos que intentan procesar y encarcelar a los activistas sociales y políticos.

Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografía.

El dirigente del Polo Obrero, Eduardo “Chiquito” Belliboni, salió a desmentir las publicaciones y operaciones mediáticas de los medios de comunicación vinculados al gobierno nacional, que intentan presentar a las organizaciones piqueteras y los comedores populares como “bandas criminales” y procesar judicialmente a activistas y militantes sociales y políticos.

Lo hizo por medio de la publicación de un hilo de X (ex Twitter), con distintas entradas, señalando la intención de “mostrar por qué los gráficos y notas que sacan los medios como TN o La Nación están llenos de información falsa”.

Belliboni comenzó manifestando que mientras se dice que el Polo Obrero –y otras organizaciones- defraudaron al Estado, es el Estado el que “nunca financió el alquiler de los comedores, la compra de hornos, heladeras, ollas, utensilios de cocina, ni todas las adaptaciones necesarias para que los establecimientos sean bromatológicamente aptos”, entregando “los alimentos a cuentagotas, quedando cada comedor a cargo de juntar donaciones de mercadería”, lo que en verdad insumió principalmente del esfuerzo militante de los trabajadores ocupados y desocupados.

“El Estado nunca se hizo cargo de repartir alimentos a cada comedor: deja todo en un único depósito central”, agregó Belliboni, señalando que “son las organizaciones las que tienen que poner la logística para llegar a los barrios”.

El gobierno intenta presentar este esfuerzo consiente de los militantes y la autoorganización de los comedores y organizaciones como un “financiamiento extorsivo”: algo desacreditado por el crecimiento voluntario de Polo Obrero y el acercamiento de nuevos integrantes en todo el país.

Belliboni también se refirió a las rendiciones de cuentas que estas organizaciones, como el Polo Obrero, están obligadas a hacer ante el Estado, explicando que “el dinero se otorgaba en tramos y no se entregaba si la rendición del tramo anterior no estaba completa”, por lo cual nunca cabría la posibilidad de no rendir cuentas.

Los recursos aportados por el Estado, además, fueron utilizados para la compra de máquinas de trabajo, camiones de reparto de alimentos, gastos de impresión para las actividades de difusión de campañas sanitarias públicas, capacitación, etc; de los que existe sobrada prueba.

Los medios que responden a Milei y el gobierno “Hablan de facturas truchas, y dicen que se desviaron fondos a empresas. Pero el Ministerio de Desarrollo Social pedía en cada rendición, la certificación de facturas (CAE) validada por la Afip. Al momento de emitirse, todas estas facturas eran válidas”, señaló Belliboni.

Entre las conclusiones de sus publicaciones, Belliboni indicó que “No hay que dejarse engañar. Esta causa no busca resolver ningún hecho de corrupción. Lo que busca es ensuciar y embarrar a las organizaciones populares que venimos luchando contra el hambre”.

“Si quieren corrupción pueden ir a buscar al Ministerio de Desarrollo, que no solo se niega a entregar la comida de sus depósitos a comedores, sino que giró 21 mil millones de pesos a la OEI para comprar alimentos… y no recibió ni un paquete de arroz. Esos sí que son ladrones”, concluyó.

En cuatro años, unos 30.000 compañeros del Potenciar Trabajo pidieron pasarse al Polo Obrero
Un fenómeno que desmiente totalmente la existencia de extorsión. –
prensaobrera.com
La campaña de fake news, al borde de los procesamientos
Defendamos a las organizaciones piqueteras, defendamos al Partido Obrero. –
prensaobrera.com