A pocas horas de que comience el Plenario Nacional Piquetero, el Polo Obrero Mendoza conformó una delegación votada en más de una decena de plenarios generales con la participación de cientos de luchadoras y luchadores.

El despliegue de los debates y participación en los plenarios dejó plasmada la comprensión y espíritu de lucha para pelear por los reclamos postergados del trabajo genuino, la vivienda, los alimentos, la urbanización de los barrios populares, etc. contra el ajuste que se profundizará sobre el acuerdo que defienden gobernadores, intendentes, etc. con el FMI.

Este desarrollo y participación de nuevos luchadores y luchadoras que fueron parte de los plenarios responde a una sola razón: la profundización de posiciones independientes frente a los gobiernos, la patronal y las burocracias de las organizaciones sociales, quienes, en conjunto, están garantizando a Alberto Fernández el pase del acuerdo con el Fondo Monetario y por ello un ajuste brutal.

Nos preparamos para próximas luchas

Algo que ha quedado plasmado es la necesidad de profundizar la lucha contra el gobierno de Rodolfo Suárez en Mendoza para anteponer un programa de los desocupados.

La provincia cuenta con índices de pobreza y desocupación nefastos (más de 450.000 personas pobres en el Gran Mendoza y más de 70.000 desempleados), además ya se habilitaron los tarifazos de agua (aumentará en total 45%), luz (10%) y el transporte público (60% pasa de $25 a $40 en julio).

Esto demuestra que quienes gobiernan le dan la espalda  a los reclamos populares, mientras velan por las ganancias de los capitalistas. Esto se demuestra en el retraso en la entrega de alimentos para los comedores populares, supuestamente por el remarque de precios de los proveedores, según dicen desde la Subsecretaría de Desarrollo Social.

La delegación que participará en el Plenario Nacional Piquetero volverá a la provincia a organizar cientos de barrios populares  por trabajo genuino defendiendo el planteo de la incorporación de miles de desempleados a la obra pública.

A retomar el planteo de atender la emergencia habitacional y de vivienda, poniendo en pie un plan de urbanización y obra pública controlado por los vecinos.

A luchar para que las fábricas de alimentos cerradas se abran bajo control de sus trabajadores y produzcan los alimentos necesarios para abastecer a los miles de comedores populares, colegios, etc. También que las fabricas recuperadas como La Terre o quebradas permanentemente víctimas de la especulación no cierren y sean también parte de este plan.

Con esta perspectiva, nos preparamos para las próximas luchas que serán fortalecidas por el Plenario Nacional Piquetero.

 

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