En el marco del impacto que tuvo el plan de lucha y el Plenario Nacional de Parque Lezama del Frente de Lucha Piquetero que encabeza el Polo Obrero, el Ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo nos convocó a una reunión.

El Frente de Lucha llevó un pliego de reclamos a la reunión que no es otro que el votado en el plenario nacional piquetero que protagonizaron miles de delegados en Parque Lezama y otros tantos en forma virtual en 21 provincias.

El pliego parte del reclamo de trabajo genuino que remarca el rechazo a la precarización y tercerización laboral como instrumento del Capital y los Gobiernos patronales. Denunciamos frente al Ministro la utilización de los llamados programas sociales por parte de los municipios y gobernación como mano de obra para tareas propias del Estado sin respetar el convenio, los derechos y los salarios de los trabajadores.

También denunciamos que la eliminación del limitadísimo IFE y el recorte de los programas de asistencia alimentaria constituyen un ajuste al servicio del pago al FMI.

El cierre de los programas sociales y el monto exiguo de los planes fue parte de los reclamos, que le plantemos al ministro y será parte de la continuidad de nuestro plan de lucha.

Los alimentos que reciben los comedores populares constituyeron un fuerte y enérgico reclamo ya que ni siquiera en la emergencia sanitaria que atravesamos, el ministerio a su cargo asistió en tiempo y forma esta elemental necesidad y obligación del Estado, llegando al extremo de que por varios meses comedores populares no recibieron alimentos.

Por otro lado, fue también parte fundamental del reclamo la prioridad para la vacunación por el Covid-19 a las y los compañeros que cumplen tareas esenciales en los comedores populares, cuestión que no ha sido colocada por los gobiernos, ni los provinciales, ni el nacional. Arroyo se comprometió a llevar este planteo de emergencia, con el que dijo coincidir, en forma urgente al Ministerio de Salud para proteger a los miles de compañeras y compañeros que arriesgan su vida en los comedores populares.

Dentro del programa votado le manifestamos al ministro nuestro rechazo a un presupuesto a la baja, o sea de ajuste, para las sensibles áreas social, educativa y sanitaria, más aun estando en pandemia, y dejamos en claro que los recursos son cuestión de prioridad. El gobierno prioriza los especuladores de la deuda porque negocia la aplicación de hecho del ajuste del FMI y paga puntualmente toda la deuda ilegítima y usuaria mientras nos lleva a un nuevo plan económico dictado por el Fondo. El pacto social propuesto es solo para maniatar a los trabajadores mientras se aplica este ajuste no reconocido.

La última y multitudinaria movilización del Frente de Lucha Piquetero del 4 marzo pasado había llegado hasta el Ministerio de Trabajo para reclamar el aumento del salario mínimo vital y móvil, hoy en $21.600 y que rige en forma directa y automática el monto de los programas sociales que es del 50 % de ese mínimo es decir que hoy está en poco más de $ 10.000, una miserable suma que quedó arrasada por la enorme inflación en los precios de los alimentos.

Arroyo dijo no desconocer esta realidad y señaló que en la próxima reunión del Consejo del Salario Mínimo vital y móvil debería estar la voz de las organizaciones que representan ese interés concreto. Lo cual no resuelve ningún problema, por varios motivos. Nuestro reclamo es ya, urgente. En segundo lugar el Consejo del Salario es un organismo (creado por el menemismo) donde de no haber acuerdo, es el Estado a través de su presidencia el que arbitra y dicta por decreto. Nosotros continuamos con nuestro plan de lucha y, con toda seguridad, el día que se reúna el Consejo nos movilizaremos como lo hemos hecho otros años. Solo que con la masividad y combatividad que dicta la miseria creciente de millones de trabajadores.

Plan de lucha

Las organizaciones del Frente Piquetero estamos realizando una serie de reuniones con organizaciones de desocupados como el frente que encabeza el FOL, con Barrios de Pie, con el Mst-Teresa Vive, el Frente Territorial y otros, en función de discutir la coordinación de acciones por un frente único de lucha por un pliego de reclamos común.

Impulsamos una acción común conjunta que podría no tener precedentes. Esto por la crisis de los mecanismos de cooptación que empieza a avizorarse. Por ejemplo, el próximo 17, un sector del Triunvirato San Cayetano cuyos dirigentes están integrados al gobierno, se moviliza por “los atrasos en los anuncios del gobierno”, según declaró Alderete de la CCC. Sabemos que la antigua estrategia de estos sectores es practicar alguna movilización para disimular la integración al gobierno, pero en la base de todas las organizaciones desocupados la deliberación es muy grande.

Es que el papel de barrera y contención de los trabajadores que cumplen, como el de la burocracia sindical de la CGT y las CTAs, comienza a hacer agua frente a un Gobierno fondomonetarista y de ajuste que subordina las necesidades populares al pago de la usurera e ilegitima deuda externa y a las ganancias capitalistas.

Nuestro planteo de frente único de lucha es a la masa de los trabajadores y tiene un claro contenido: el pliego de reivindicaciones votado en el plenario del Parque Lezama.

 

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