Por un Plenario Nacional Piquetero

Votemos un plan de lucha progresivo contra el ajuste.

Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografía

A pesar de los festejos populares por haber ganado la copa mundial, el movimiento piquetero independiente no bajó la guardia: finalizó el año 2022 con un acampe piquetero en la 9 de Julio y todo el país, y arrancó 2023 en estado de alerta a la espera de cumplimiento de compromisos muy básicos asumido por la ministra Tolosa Paz, como la regularización de entrega de comida a los comedores y el envío de herramientas de trabajo para las obras paralizadas hace más de dos años.

La ministra, en reunión con la Unidad Piquetera, reconoció que la política de asistencia a los desocupados está determinada por el “equilibrio fiscal” que pide el FMI y no por las necesidades sociales.

Eso explica que en el último mes del año el gobierno avanzó en el recorte a 20.400 beneficiarios de Potenciar Trabajo en forma totalmente arbitraria. Esta ofensiva contra los desocupados se da en marco de un ataque al movimiento piquetero, que se vio durante todo el año y que abarcó a todo el arco político patronal, desde CFK, pasando por Larreta, Macri a Milei.

Se trata de un primer paso en la decisión del gobierno de avanzar en bajas masivas y continuará a partir de la actualización de datos que finaliza el 15 de enero. Quien no tenga los medios adecuados, celular y conectividad, por ejemplo, se queda sin su único ingreso de subsistencia.

El ajuste no termina acá, el Fondo pidió al gobierno avanzar en mayores medidas de ataques a los trabajadores durante los primeros seis meses del año. Más tarifazos, devaluación, reformas laborales, jubilatorias y mayor recorte en el “gasto social”, eliminando todo tipo de bono de emergencia.

A pesar de lo miserable del monto, los bonos fueron la respuesta del gobierno a la lucha de que tuvo como protagonista a la Unidad Piquetera, que enfrentó todo el año el ajuste y deterioro del salario mínimo vital y móvil y con ello el retroceso de programas y jubilaciones. El gobierno no está dispuesto siquiera a disimular con bonos el ataque brutal al salario del conjunto de los trabajadores.

Frente a este cuadro dramático, la Utep acaba de firmar por segunda vez un acuerdo de paz social. Sin consultar a los compañeros en los barrios, aceptó tomarse vacaciones por cuatro meses por la promesa de un bono de 17 mil pesos en abril. Se ve que a los dirigentes de la Utep los convencen las ministras: en épocas de Macri, hubo una tregua con Carolina ahora con Victoria.

Una vergüenza, igual que la CGT, que todo el año miró para otro lado y estuvo de vacaciones frente al deterioro del salario del conjunto de los trabajadores. En la medida que sigan integrados a este gobierno ajustador van a dar la espalda a todas nuestras reivindicaciones.

Por el contrario, la Unidad Piquetera le reclamó a la ministra el adelanto del bono para febrero y marzo. Por este reclamo, por el rechazo a las bajas masivas, por la apertura de los programas a todos los que los necesitan y todas nuestras reivindicaciones contra el ajuste, desde el Polo Obrero proponemos al Frente de Lucha Piquetero, a la Unidad Piquetera, la realización de un nuevo Plenario Nacional Piquetero que agrupe a todos los trabajadores desocupados y precarizados, que sume al movimiento obrero ocupado y vote plan de lucha progresivo contra el ajuste.

Los políticos y gobiernos capitalistas son los responsables del saqueo del país y la desocupación, y que la mitad de los trabajadores esté hundida en la pobreza.

En la disputa de los capitalistas por el control de la Justicia, las acusaciones cruzadas entre gobierno y la oposición y al interior de cada bloque patronal no está en discusión el plan de ajuste del FMI que todos comparten. En el proceso electoral que se inicia en forma adelantada en varias provincias, llamamos a dar la pelea contra los partidos patronales y seguir construyendo un movimiento de lucha y popular que levante nuestros reclamos y banderas, las del gobierno de trabajadores y el socialismo.