Hoy, en el marco del Día Internacional contra toda la violencia a las mujeres, volvimos a las calles y marchamos de Plaza de Mayo a Congreso.

El 25N es en honor a la lucha de las hermanas Mirabal (Las Mariposas), pondremos en pie una jornada de lucha, organizada en asambleas que congregaron a las organizaciones independientes del estado. Una vez más, las grandes ausentes, como durante todo el 2020, fueron las organizaciones integradas al gobierno (el kirchnerismo en todas sus variantes) y la oposición patronal.

En las asambleas preparatorias se discutieron los ejes de convocatoria de manera jerarquizada y es por eso que la lucha por el Aborto legal cobró centralidad.

 

Desde el Plenario de Trabajadoras resaltamos y advertimos que, en tanto el proyecto presentado por el Ejecutivo parte del piso que conquistamos con la media sanción obtenida en diputados durante el 2018 (con los límites que expresó aquella, luego de concesiones que hicieron los bloques parlamentarios mayoritarios), la batalla política del momento parte por seguir en las calles, en primer lugar, para lograr sus efectivo tratamiento sin más dilaciones. Y al mismo tiempo, para que no se impongan degradaciones en acuerdo con los sectores celestes y las iglesias, con los que el gobierno mantiene fluidos vínculos. Estos sectores que hoy tienen profunda injerencia en la salud y la educación son los garantes de que el derecho a la Interrupción legal del Embarazo (ILE) así como una educación sexual integral, laica y científica (ESI) no se cumplan. Es menester frenar el avance y levantar con fuerza la consigna “separación de las Iglesias y el Estado”, fuera la injerencia clerical.

El 25N además, salimos a rechazar el ajuste y el pago al FMI denunciando la estafa de los planes del gobierno (Acompañar- 1.000 días) para que mujeres y disidencias puedan paliar una situación de violencia y miseria. Se requiere medidas reales: trabajo genuino y salario acorde, derecho a la vivienda, un plan integral contra la violencia que el Presupuesto 2021 con PPG no solo no contempla sino que está destinado al pago de deuda con los bonistas, mientras eliminan la IFE, se cierran paritarias a la baja (7%) o se les tira migajas a lxs jubiladxs (5%). Ni hablar que luego del violento desalojo y represión en Guernica, y en otros puntos del país, el problema habitacional se profundiza. Familias enteras quedaron y quedan en la calle en medio de la pandemia, sin trabajo, sin salario y la consecuente imposibilidad de pagar un alquiler. Exigimos Tierra para vivir!

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Este 25N gritamos fuerte Basta de femicidios, trans/travesticidios y crímenes de odio. En lo que ve del 2020 y particularmente en el período de cuarentena se conocieron 211 femicidios (1 cada 32 horas aprox) y “entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año, 69 personas LGBTIQ+ fueron atacadas, asesinadas, o sufrieron abandono por parte del Estado. Fueron 69 crímenes de odio, uno más que lo registrado el año pasado, pero con un problema adicional: los efectos de la pandemia de Covid-19, especialmente crueles en las mujeres trans” (Agencia Presentes, 6/9). En este cuadro, el pago de la deuda externa es criminal.

Este 25N, en una nueva expresión de la Marea Verde, volvimos a llenar las calles.

https://prensaobrera.com/mujer/a-un-paso-del-aborto-legal-resultado-de-la-lucha-de-la-marea-verde/

https://prensaobrera.com/mujer/habeas-corpus-y-conferencia-de-prensa-por-la-libertad-de-maria-ovando/