El 3 de junio pasado, a seis años del primer #NiUnaMenos, se desarrollaron concentraciones y movilizaciones en todo el país y Bahía Blanca dijo presente.

Salimos porque siguen planteadas las mismas reivindicaciones que en aquel primer #NiUnaMenos, donde la enorme gesta del movimiento de mujeres y diversidades se levantó en contra de los femicidios y todas sus demandas. En la actualidad se registran 127 femicidios y travesticidios en lo que va de este 2021 y 103 hijes quedaron sin madres (Observatorio Lucía Pérez). En nuestra ciudad, el año pasado hubo 2 470 denuncias de violaciones, abusos sexuales, violencia de género. En Bahía Blanca y la región, entre 2016 y 2020, se produjeron 12 femicidios (Ministerio público fiscal de Buenos Aires).

A las 16 horas se realizó una radio abierta en las que participaron víctimas de violencia de género y familiares de víctimas de femicidio. Las hijas de Susana Melo, asesinada el año pasado por su expareja, denunciaron que el caso está avanzando a cuenta gotas en la justicia; piden perpetua, que no le otorguen la prisión domiciliaria al femicida y que se haga el juicio este año. Mariela González denunció violencia de género por parte de la UOCRA, además de que no la dejan ejercer su derecho como delegada y le impiden volver a su puesto de trabajo.

Desde nuestra agrupación intervenimos denunciando que ningún organismo institucional de mujeres y diversidades que dependa de un gobierno que tiene como norte pagar la deuda externa y no tocar los intereses patronales podrá dar respuesta a las urgencias que nuestro movimiento demanda.

Por lo tanto, planteamos la importancia de organizarnos de forma independiente de estos gobiernos patronales para poder tomar medidas reales y efectivas, mediante Consejo Autónomo de mujeres y diversidades, con presupuesto real para terminar con estas situaciones de Violencia. También denunciamos la clandestinidad del Plan Acompañar y su incompleta insuficiencia ya que un programa de $20.000 y por seis meses no alcanza. Por eso reclamamos un acceso democrático e irrestricto al Plan Acompañar, sin revictimizaciones y un sistema integral y real de asistencia para las víctimas de violencia.

Luego, realizamos una movilización que fue encabezada por la bandera con la leyenda “El estado es responsable. Ni una Menos”. Las columnas del Polo Obrero y la juventud se hicieron presentes al grito de “Basta de hambre y femicidios”, señalando la responsabilidad del Estado de la violencia y la miseria que viven las familias trabajadoras y desocupadas, sin ingresos suficientes, vivienda, ni asistencia integral a las víctimas. Desde la juventud también se exigió aparición con vida ya de Tehuel, educación sexual laica y científica y separación de la Iglesia y el Estado.

Mientras los casos de violencia aumentan en Bahía Blanca, el municipio sólo cuenta con una casa refugio municipal para víctimas de violencia de género y con 5 botones antipánicos distribuidos en toda la ciudad. A fines del año 2015, luego del primer #NiUnaMenos, se creó el Consejo Local de las Mujeres, que hasta el día de hoy no ha tomado ninguna iniciativa frente a la realidad de les bahienses.

Las compañeras de Plenario de Trabajadoras, del Polo Obrero, de la juventud e independientes que estuvimos el 3J en la calle veníamos de participar del II Congreso Nacional del Plenario de Trabajadoras, que reunió a miles de luchadoras de todo el país, donde impulsamos acciones con una perspectiva de lucha independiente de los gobiernos y las iglesias. Con ese impulso, salimos a gritar ¡Basta de Femicidios, ni una menos, el Estado es responsable!