Mujer

9/12/2020

Córdoba

A horas de la votación del aborto legal, la conducción de UEPC levanta el pañuelo celeste

Convoca a una conversatorio con un cura.

A dos días de la última instancia de tratamiento en Diputados del proyecto de legalización del aborto, la conducción Celeste del sindicato de docentes de la provincia de Córdoba, UEPC, invitó a un conversatorio con un párroco para debatir sobre “el trabajo de enseñar”, dirigido a estudiantes avanzados de los profesorados de institutos de Nivel Superior. Se trata de una conversación con el cura Mariano Oberlin, reconocido por su trabajo en barrios de la ciudad que son verdaderas zonas liberadas para el narcotráfico. Es un arrebato de provocación contra la enorme lucha desarrollada por la marea verde, por un lado, y propaganda para contener a sus bases católicas, por otro.

Mientras miles de pibas, estudiantes y docentes en todo el país, organizan su participación en la vigilia del 1o de diciembre para arrancar la media sanción al derecho al aborto, la dirección de UEPC omite pronunciarse sobre este tema clave para la salud de las mujeres trabajadoras pero convoca a dialogar con un cura que expresó por todos lados su postura antiderechos. “Personalmente, y no porque lo diga la Iglesia, hay que discutir la continuidad entre el feto y la persona adulta”, afirmó en 2018, cuando la ola verde conquistaba la media sanción del proyecto de IVE.

No es la primera vez que esto ocurre. En plena pandemia, privados por parte de la conducción Celeste de asambleas o cualquier deliberación ante los ataques de todo tipo -por ejemplo, la pérdida de más de 3.000 puestos de trabajo de maestras suplentes o que no pudieron tomar horas o cargos-, la UEPC ya había convocado a otra charla en la sede sindical con Rafael Velasco, exrector de la Universidad Católica de Córdoba. Velasco, actual sacerdote provincial jesuita y miembro del Centro de Investigación y Acción Social (Cias), es un profuso predicador contra el derecho al aborto. Los conversatorios con los sacerdotes antiderechos no se hicieron en nombre de la lista que representa Juan Monserrat, sino del propio sindicato de los trabajadores de la educación de la provincia.

No solo es una provocación contra la lucha por el derecho al aborto. También lo es contra el mandato de miles de estudiantes y docentes sobre la necesidad de garantizar una Educación Sexual Integral respetuosa de las diversidades y laica, sin concesiones a las iglesias. Actualmente la ley de ESI, debido a la inclusión del Artículo 5, no se dicta en cientos de instituciones educativas o se hace de acuerdo a idearios reaccionarios y anticientíficos confesionales. Más grave aún resulta que este tipo de intervenciones de la iglesia en la formación de futuros docentes ocurra a pedido de quienes deben garantizar la laicidad –por ley- de la educación pública.

Así, la conducción de UEPC defiende (sin blanquearlo) la línea partidaria y de integración al Estado que impusiera la obligatoriedad de la educación católica en las escuelas estatales, la que estrechara lazos con la curia y concediera sistemáticamente derechos de las mujeres, la juventud y el movimiento obrero en conjunto. En plena ola verde, hace dos años, les docentes debimos arrancar un pañuelazo en la sede Capital del gremio, para luego ver en la misma sede a los mismos dirigentes levantar el pañuelo celeste una semana después.

La avanzada precarizadora del trabajo docente ha ocurrido de forma virulenta en medio de la pandemia, garantizada por la burocracia Celeste. Acuerdo salarial a partir de una propuesta rechazada, modificación del régimen previsional, paritarias demoradas y miserables y el remate de fin de año: “reforma laboral” (modificación del Estatuto) y el aviso de cierres de cursos en los profesorados. Esos mismos profesorados a los que UEPC no convoca a luchar contra las restricciones y el ataque del gobierno, son a los que insta a dialogar con la curia en un momento político clave.

Desde Tribuna Docente luchamos por la separación de las iglesias del Estado, y por la independencia de nuestras organizaciones sindicales. Hoy nos urge la lucha contra el ajuste educativo y la reforma laboral y previsional, y por supuesto la legalización del aborto para que dejen de morir mujeres por abortos clandestinos, la derogación del artículo 5 de la ley ESI y el no el adoctrinamiento hacia una objeción de conciencia de les futuros docentes. En todas estas luchas, la dirección de UEPC se encuentra en la vereda contraria.

El jueves 10 las docentes tenemos fuertes razones para estar junto al movimiento de mujeres, redoblando la apuesta en las calles de esta lucha que se construyó desde hace 35 años, contra todos los gobiernos ajustadores y las iglesias, para conquistar el derechos al aborto sin concesiones. Desde las 18:00 en la Plaza Vélez Sarsfield nos sumaremos a la vigilia para que sea ley el aborto legal.