En el día de hoy, desde el Plenario de Trabajadoras, la agrupación de mujeres del Partido Obrero, realizamos un acto frente a la Catedral para levantar nuevamente los reclamos de las diversidades sexuales y de género, de la juventud y de las mujeres trabajadoras.

Están presentes precandidatas de la lista “Unidad de la Izquierda” del Frente de Izquierda de la Ciudad de Buenos Aires. Ellas son Vanina Biasi: dirigente nacional del Plenario de Trabajadoras y precandidata a diputada nacional, Amanda Martín: docente, actual legisladora porteña por el FIT-U y precandidata a legisladora, Emily Victoria Matos: referente de la Agrupación LGBTI+1969 y precandidata a legisladora porteña, Tatiana Fernández Martí: presidenta del CNBA, referente de la UJS y precandidata a legisladora.

Esta actividad tiene como fin 3 ejes principales claves para poner sobre la mesa las distintas formas de violencia que sufrimos las mujeres y las diversidades y que tiene como principal responsable al Estado. Para eso vamos a plantear el desafío que tenemos desde el PdT-PO para conquistar nuestros derechos y ponerle fin a todas las formas de opresión que vivimos las mujeres trabajadoras y diversidades.

Separación de la Iglesia del Estado

Hace unos días atrás, mientras ACIERA se tomaba el tiempo de escribir un comunicado acusando de fascista a Claudia Piñeiro, una de las guionistas de la serie “El Reino” y gran luchadora y destacada dentro de la marea verde que conquistó el aborto legal luchando contra esta organización “en ningún momento salieron a dar explicaciones sobre qué hacen contra los abusos en sus templos. Esto es porque no les importa erradicar semejante flagelo y tortura contra niñxs, desde la cúpula de dicha organización se encubre a los abusadores como ocurre con la Iglesia Católica” decía Vanina Biasi.

 

Son las mismas instituciones que mientras se reivindican como defensores de “la gente necesitada” predican el adoctrinamiento a la población, desbordan los casos de encubrimiento de curas y pastores abusadores hacia niñxs, jóvenes y mujeres al interior de las iglesias mientras se refugian en las cúpulas de las iglesias evangélica y católica que también es cómplice de estos casos.

Salud pública y educación sexual integral laica y científica

La injerencia de las iglesias en la salud y en la educación ha sido motivo de batalla durante años. La pelea que la marea verde tuvo que dar para conquistar el aborto legal no solo se replicó a lo largo y ancho del país sino también a lo largo de todo Latinoamérica. A pesar de que esta lucha fue un reflejo de la fuerza que el movimiento de mujeres tiene, en Argentina todavía hay provincias donde no se cumple el derecho al acceso a la IVE y mucho menos se imparte una educación para la salud con programas de métodos anticonceptivos, entre otros.

Algo similar ocurre con la educación sexual, que sigue sin impartirse de manera laica y científica ni es respetuosa de las diversidades sexuales y de género. La injerencia clerical está presente en todos los niveles educativos, pasando por los jardines infanto-juveniles hasta llegar a la formación universitaria donde las y los estudiantes de las carreras de la salud como en la Facultad de Psicología, de Ciencias Médicas y de Farmacia y Bioquímica las denuncias sobre la falta de educación sexual, la criminalización y patologización de las diversidades sexuales y de género, falta de formación en perspectiva de género, etc. son reiteradas.

¿Qué planteamos desde el el FIT-U?

Con Amanda Martin, legisladora del FITU, presentamos en la Legislatura Porteña un proyecto por la la separación de la Iglesia del Estado porque está claro que para terminar con los abusos infantiles en las iglesias, a la patologización de las diversidades sexuales y de género y a la implementación del aborto legal en todo el país es necesario ponerle fin a todos los privilegios que el Estado le brinda a las Iglesias en materia financiera y de extensiones impositivas. El Estado no puede seguir sosteniendo la ordenanza de la dictadura militar para seguir pagando la luz a la Catedral cuando hay millones de niñes en el país que no tienen para comer. El proyecto del FIT-U en CABA propone expropiar la sede del Opus Dei y hacer de ese lugar un refugio de mujeres y de infancias víctimas de violencia.

En este contexto, las mujeres somos mayoría entre la población más pobre, mayoría entre los desocupados, las más precarizadas, las que ponemos el cuerpo en los comedores populares luchando contra el hambre. El Ministerio de mujeres y diversidades es un fraude. Crecen la violencia y los femicidios, no hay asistencia y subejecutan el presupuesto. Se refuerza el pacto con las Iglesias y su influencia oscurantista en la salud, la educación, la justicia y en los barrios. En la ciudad, Larreta y Vidal representan una orientación abiertamente celeste y anti-derechos, y replican una política de desprotección de las mujeres, sin centros de asistencia en barrios enteros como Bajo Flores, y con una estructura sumamente precaria en otros.

La actividad de mañana tiene como objetivo no solo levantar nuestras demandas frente a las instituciones que nos privan de nuestros derechos sino también reforzar el voto en estas elecciones a una lista que siempre fue 100% pañuelo verde, que lucha contra el hambre y los femicidios, contra el Estado y las patronales que despiden y atacan el salario, en defensa de la salud de las mujeres y diversidades y por el reclamo de educación, vivienda digna y trabajo genuino. Esa es la lista del Frente de Izquierda en CABA (lista 1A).

Basta de hambre, abusos y crímenes de odio. Implementación efectiva del aborto legal, seguro y gratuito en todo el país. ESI laica, científica y respetuosa de las diversidades. Formación de médicxs, enfermerxs y docentes en ESI. Basta de financiamiento estatal de las iglesias y los curas y obispos. Por el derecho a la salud, cupo laboral travesti-trans, aparición con vida de Tehuel, desmantelamiento de las redes de trata, jubilación mínima igual al costo de la canasta de la tercera edad. 82% móvil y por un consejo autónomo de mujeres.