Mujer

14/10/2020|1607

Conclusiones de la comisión de Mujeres y diversidades del XXVII Congreso del Partido Obrero

Con la presencia de delegadas de todo el país se llevó a cabo la comisión de Mujeres y diversidades, donde se trazó un balance de la intervención del Plenario de Trabajadoras (PdT) en esta etapa, así como discusiones en torno de la agenda política del sector y las conclusiones, votando una serie de iniciativas hacia adelante. Entre ellas, la realización de un Congreso Nacional del PdT para febrero de 2021, impulsando la lucha por el 8 de Marzo.

El informe de apertura estuvo a cargo de la compañera Vanina Biasi, quien señaló el problema político de la integración al Estado de organizaciones feministas y de centroizquierda a cambio del abandono de las calles y de todas las iniciativas de lucha. En este contexto, destacó la intervención del PdT, colocándose con una perspectiva clasista y antiestatal, como parte de una propuesta estratégica de carácter político y socialista, en un movimiento de un enorme potencial, en el cual el imperialismo ha depositado una apuesta política.

El interés que ha despertado en la clase capitalista dotar de un “barniz de género” su acción ajustadora constituye una respuesta al potencial revolucionario y de choque con el Estado que tiene el desarrollo de un movimiento en un sector tan masivo de la clase obrera. Esta tendencia fue comprendida hace ya medio siglo por el imperialismo, que respondió a la segunda ola del feminismo con cuatro conferencias internacionales entre la década del ’70 y los ’90. El arte de la política burguesa al servicio de perfeccionar los ataques contra las masas. Esta caracterización debemos desarrollarla a la luz del 25 aniversario de la última y más significativa de esas conferencias de la ONU, la realizada en Beijing en 1995.

Compañeras delegadas que intervienen en sindicatos dieron cuenta del resquebrajamiento de la contención de la burocracia, que es palanca fundamental del gobierno para llevar a cabo el ajuste. Como pilares de la precarización firman paritarias a la baja en distintas provincias y convenios que van en línea con la reforma laboral, a la vez que dan la espalda a las licencias de cuidado, a la lucha por el aborto legal y la organización por los derechos de las mujeres trabajadoras. En el plano de las desocupadas se destaca el lugar de las mujeres migrantes y las asambleas del PdT en conjunto con el Polo Obrero en los barrios, que han sido un factor de politización y que hoy, además, se han convertido en un factor de sindicalización a partir del desarrollo de la agrupación de Trabajadoras de Casas Particulares.

En el terreno LGBTI, la referente de la 1969 destacó cómo la Federación funcionó como una dirección burocrática con una clara definición pro-estatal y que ha significado un freno al movimiento de la diversidad. Asimismo, la lucha por las hormonas, el acceso a la vivienda, salud y educación, la implementación del cupo laboral travesti-trans y el empadronamiento que están realizando junto con el Polo Obrero en los barrios.

La independencia política de los gobiernos toma un eje fundamental frente al intento de bloqueo de los planteos políticos y de choque con la Iglesia del movimiento, y para estructurar la lucha del sector en torno de una estrategia de poder contra toda la opresión.

La lucha por el aborto legal y la separación de las iglesias del Estado

A casi un año de su mandato, el gobierno de Alberto Fernández ha quedado muy por detrás de las aspiraciones de las mujeres y diversidades, profundizando el ajuste y mostrando la inoperancia del ministerio encabezado por Elizabeth Gómez Alcorta ante el aumento de violencias y femicidios en cuarentena. La legalización del aborto, que constituye el principal reclamo del movimiento, sigue dilatándose al tiempo que el gobierno refuerza su alianza con las iglesias en materia de contención social, en un cuadro de agravamiento de la crisis económica y social. La agenda política del gobierno se muestra de esta manera como una cáscara vacía para las mujeres.

En este contexto, una de las conclusiones principales de la comisión ha sido que el tratamiento del aborto no puede ser prenda de negociaciones que signifiquen impunidad para los abusadores, mayor financiamiento para las iglesias e injerencia en la salud y educación.

La lucha por la separación de las iglesias del Estado se encuentra en el orden del día. Las compañeras de zona sur expusieron los casos de abusos del sacerdote Raúl Sidders, que se extiende a miles de abusos que involucran al Arzobispado de La Plata de “Tucho” Fernández y Héctor Aguer, y a distintos puntos del país, amparados por la Iglesia católica y protegidos por el Estado. Este punto converge con las concesiones en el terreno de la educación y la salud a estas instituciones oscurantistas y la pelea por la ESI laica y científica en todo el país.

En este marco, la iniciativa de los talleres de ESI, desarrollados por el PdT, Tribuna Docente y la UJS, adquieren gran valor para denunciar la capitulación del Estado frente a la Iglesia en todos los terrenos. Compañeras de distintas provincias destacaron esta iniciativa como una gran herramienta para reflexionar y cuestionar la violencia de género como instrumento de dominación del capital, abriendo debates con sectores sindicales y estudiantiles. Aspecto destacado particularmente por la compañera de Tucumán, quien enfatizó el gran alcance de la iniciativa y su continuidad en la participación en el Congreso Nacional de UJS en pos de organizarse por conquistar la ESI en todos los niveles educativos.

Las problemáticas ambientales y la lucha por la tierra y la vivienda

Las delegadas señalaron la enorme cantidad de mujeres que escapan de situaciones de violencia y se suman a distintas acciones de recuperación de tierras sin encontrar amparo de la Justicia y los gobiernos provinciales, como es el caso de la Casa de la Mujer en Tierra del Fuego y el gobierno de Santa Cruz, que dejan sin recursos a las mujeres y dan la espalda a esta problemática que se acrecienta en toda la Patagonia.

En la misma sintonía, Soledad Díaz, legisladora de Córdoba, resaltó que las tomas de tierras ocupan un espacio importante en el escenario político de la provincia, que tiene allí a gran cantidad de mujeres que son trabajadoras de casas particulares y asalariadas que no han podido pagar el alquiler, en un contexto marcado por el empeoramiento de las condiciones de vida y total desamparo del gobierno.

En esta misma línea, las compañeras de Buenos Aires expusieron los procesos de tomas en la zona norte y sur de la provincia. La toma de Guernica se coloca en el centro de la escena política, allí la ministra Estela Díaz junto con funcionarios del gobierno de Kicillof intentaron ingresar al predio para amedrentar y sobornar a los vecinos mientras preparaban el desalojo. Rosalía Rodas, delegada de zona sur, intervino desde Guernica convocando al preencuentro de la vivienda, que se realizó el lunes, con la presencia de distintas tomas de la provincia, donde participó el PdT junto con el Polo Obrero, exigiendo tierra para vivir y denunciando las políticas históricamente excluyentes de acceso a la vivienda para los trabajadores, en favor de los desarrolladores inmobiliarios para la expansión de urbanizaciones cerradas.

El Polo Obrero constituye uno de los frentes más importantes de la etapa ante la pauperización creciente de las masas, donde se destaca la intervención de compañeras, imprimiendo un método clasista en un movimiento signado por organizaciones que tienen la tesis de la “transversalidad” y pertenecientes al Triunvirato San Cayetano, aliado al Vaticano.

La delegada de Santa Fe aportó la experiencia de las luchas por la vivienda en las asambleas de desocupadas en una provincia atravesada por el ajuste de Omar Perotti, el amparo del narcotráfico y la trata de mujeres. La provincia que tiene declarada como actividad esencial a las cerealeras, que recorren todo el cordón de San Lorenzo, encuentra su sistema de salud al borde del colapso sanitario por la disparada de contagios de coronavirus.

Asimismo, informó que se está estructurando a un grupo de trabajadoras textiles de Algodonera Avellaneda de Vicentin. Estuvo presente el debate sobre el ambiente en el marco de los incendios intencionales de empresas ligadas a la agricultura y ganadería que se extienden en todo el país, y con focos principales en Córdoba y el Delta del Paraná.

El lugar que ocupan las mujeres en la producción de alimentos en los principales cordones hortícolas del país, en condiciones de superexplotación, fue igualmente tema de debate, en un contexto donde gran parte de las organizaciones ligadas a la “economía popular”, que reivindican la agroecología, y se encuentran integradas al gobierno de Alberto Fernández, que reprimariza la economía a costa de la destrucción del ambiente y que días atrás bajó las retenciones a la soja y permitió el ingreso del primer trigo transgénico tolerante a la sequía, HB4.

La comisión concluyó con la votación unánime en favor del documento que realiza el balance de nuestra intervención, concentra todos los temas mencionados y una serie de resoluciones:

  • Realizar entre el Polo y el PdT un congreso nacional de trabajadoras de casas particulares entre noviembre y diciembre. Movilizar a la Comisión del Ministerio de Trabajo cuando se reúna luego del Consejo del salario mínimo.
  • Campaña y acción de lucha hacia el próximo 25 de noviembre, contra todas las formas de violencia hacia la mujer, tomando como eje el tema del aborto legal, los femicidios y las recuperaciones de tierras.
  • Desarrollar todo tipo de iniciativas en torno de las tomas de tierras que se desarrollan en todo el país y que tienen a miles de mujeres como principales protagonistas de esos procesos de organización por la tierra y la vivienda.
  • Desarrollar el trabajo por la implementación del cupo laboral trans a nivel nacional y a niveles locales.
  • Realizar un congreso nacional del PdT en febrero de 2021, que sirva de impulso para el armado reivindicativo, político y electoral del año.