Mujer
2/12/2025
Córdoba: ¿Dónde está Delicia Mamani Mamani?
Tiene 25 años y está desaparecida desde el 21 de noviembre. La policía no le tomaba la denuncia a la madre por ser hablante de una lengua indígena.
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Delicia Mamani Mamani.
Delicia Mamani Mamani tiene 25 años y está desaparecida desde el 21 de noviembre. Frente a esto, el lunes 1 de diciembre, en horas de la mañana, se desarrolló una concentración frente el Colegio Normal "Alejandro Carbó" exigiendo la inmediata búsqueda y aparición de la joven, que es estudiante del profesorado del instituto superior. Ese mismo día, por la tarde, en la localidad de Malagueño también se llevó adelante una importante manifestación sobre la ruta C45, donde familiares, amigos y vecinos se reunieron para exigir avances en la búsqueda.
En este sentido, las irregularidades son múltiples. Su madre, hablante aymara, fue a hacer la denuncia a la comisaría de Malagueño en dos oportunidades sin éxito, ya que los efectivos no se la tomaron por ser hablante de una lengua indígena. Además, ella llevó una nota de la joven, para que la policía le diga qué estaba escrito, ya que es analfabeta, pero la carta fue retenida y al día de hoy no se sabe qué contenía. De hecho, la docente que está acompañando a la madre asegura que ella dice "que la retaban por no hablar bien".
Ante la desesperación de que no le dieron constancia de búsqueda, su madre le pide a un hermano en la provincia de Jujuy que haga la denuncia, y desde allí comienza la búsqueda. Pero la provincia de Córdoba recién dio aviso de la desaparición de Delicia el 29 de noviembre, luego de que docentes y estudiantes fueran a la unidad judicial y le aseguraran a los efectivos que no se retirarían del lugar hasta que tomen denuncia y apliquen el protocolo de búsqueda.
En la ciudad Capital, en Villa El Libertador, una compañera de Delicia también quiso denunciar la desaparición, pero le dijeron que no podía hacerla por no ser familiar directo, vulnerando las múltiples leyes de violencia de género, los derechos de la víctima y la denunciante.
Finalmente, luego de 10 días sin saber nada de la joven, y producto de las distintas acciones que se impulsaron por su aparición, su madre pudo declarar llevando su propia traductora, solicitada por el Carbó y garantizada por el ICA (Instituto de Culturas Aborígenes).
Es decir que toda la comunidad educativa, sus amigos, familiares y el barrio están buscando a Delicia, menos la policía y el Estado, cuando cabe destacar que las primeras horas son vitales en la búsqueda de personas desaparecidas. Una vez más la policía, lejos de priorizar la vida de las pibas, es funcional a las redes de trata y a la violencia hacia las mujeres y diversidades.
Por su parte, la policía y diferentes dependencias del Estado se desentienden con el caso, asegurando que hay un vídeo circulando donde Delicia está cruzando la frontera a pie. Pero tanto docentes como estudiantes aseguran que eso no es posible, ya que Delicia cuenta con una discapacidad que le requiere solicitar ayuda para caminar; esto le imposibilita que realice tramos largos sin cansarse. Además, la directora de la institución donde estudia asegura que luego de un año de cursada, con el esfuerzo que para ella implicaba ir desde Malagueño y regular sus materias, no iba a dejar justo antes de finalizar el año, ni dejar sola a su mamá.
Esto no es un caso aislado sino que es una política de Estado, mientras crecen los discursos fachistizantes, racistas y antiderechos; la policía discrimina para tomar una denuncia y se corre cada vez más a la derecha, dejando a las mujeres y diversidades a la deriva, en horas que son claves para que las redes de trata y para que los violentos actúen. Mientras que en otros casos, como el de Samuel Tobares, el Estado es el victimario directo, cuando la policía cordobesa asesina al grito de "gay de mierda".
En la desaparición de Delicia se ponen de relieve todas las vulneraciones a las que nos vemos expuestas las mujeres trabajadoras: la pobreza, marginación, la violencia de género e institucional, agravándose por ser migrantes. Exigimos la inmediata búsqueda y aparición con vida de Delicia ya. ¡El Estado es responsable!




