Políticas
2/12/2025
El proyecto de reforma tributaria del peronismo, beneficios a las patronales mientras cuida la motosierra
Hicieron circular un borrador que contiene rebajas impositivas para las Pyme.
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Guillermo Michel, diputado nacional de Fuerza Patria y exdirector de Aduanas, es uno de los autores del paper.
Según trascendidos, una parte del peronismo prepara su propio proyecto de reforma tributaria, que no tiene nada que envidiarle en materia de regresividad a la propuesta que está confeccionando el gobierno. Al igual que el oficialismo, el PJ busca avanzar en mayores rebajas impositivas para las patronales, descargando más ajuste e impuestazos sobre los trabajadores.
El paper que ha hecho circular un sector del peronismo contempla numerosos beneficios fiscales para los empresarios Pyme. Entre ellos, incluye la devolución simplificada de IVA y derechos de exportación, la reducción de la alícuota de Bienes Personales -del 0,5% al 0,375% durante los próximos dos años- y el acceso al Rigi. Los autores del texto sostienen que dicha reforma no atentaría contra la recaudación, dado que las ventajas impositivas contempladas lograrían contrarrestar el alto grado de evasión en el cual incurren estas empresas.
La iniciativa del PJ pioriza blindar el "superávit exhibido por Economía" (Ámbito, 1/12), a sabiendas que se obtuvo por medio de un feroz ajuste contra el pueblo. Sin ir más lejos, un informe elaborado por el Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate), en base a datos oficiales, arroja que, desde que asumió Milei hasta octubre 2025, el fisco se "ahorró" $76 billones a través de los recortes en obra pública, jubilaciones, programas sociales, subsidios a la energía (con sus correspondientes tarifazos), salarios estatales y educación. Así las cosas, el proyecto del peronismo no cuestiona un ápice los principios del plan motosierra aplicado por el gobierno libertario.
Si bien el borrador propone compensar parte de la reducciones impositivas otorgadas a las Pymes con una módica suba de la alícuota de Bienes Personales para las grandes empresas (la cual pasaría del 0,375% al 0,625%), eso significaría apenas un aumento de la recaudación equivalente a 0,04 puntos del PBI. La reforma tributaria peronista, lejos de ser "distributiva" como titula el artículo de Página 12, se asienta sobre los mismos pilares regresivos que sostienen al esquema actual, donde el grueso de los ingresos fiscales provienen de impuestos al consumo.
Tal es así, que, según los datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el IVA, los aportes a la Seguridad Social y el impuesto a los Combustibles Líquidos (que se trasladan a los precios del surtidor) representaron el 62,1% de la recaudación tributaria de noviembre 2025. Mención aparte merece el hecho de que los aportes a la Seguridad Social estén contabilizados como ingreso fiscal, cuando son aportes que realizan los trabajadores a sus obras sociales y cajas jubilatorias, y, como tales, no deberían estar sujetos al manejo discrecional del Estado.
En contraste, los ingresos provenientes de los derechos de exportación cayeron 69% real, en términos interanuales, debido a la quita transitoria de retenciones. Asimismo, la recaudación proveniente de Bienes Personales retrocedió 63,9% en el mismo período, debido a las rebajas en las alícuotas de dicho impuesto que consagró la Ley de Bases. Ni qué decir de que ambos tributos -correspondientes a la clase capitalista- totalizaron apenas el 1,9% de la recaudación impositiva de noviembre.
Con todo, los beneficios tributarios a las Pymes que promueve el peronismo redundará en mayor "alivio" fiscal para los capitalistas, haciendo que la carga impositiva del país recaiga aún más sobre las espaldas de las mayorías populares. Como vemos, existe una coincidencia programática entre Milei y el PJ en avanzar en reformas antiobreras, con la diferencia que estos últimos intentan maquillarlas bajo el discurso de que la suerte de los trabajadores estaría atada a la prosperidad de los pequeños y medianos empresarios.
El frente único con los capitalistas Pyme que nos propone el peronismo es un camino de derrota para el movimiento obrero, ya que nos convoca a resignar nuestras demandas en aras de defender la rentabilidad de esas empresas. Incluso, son ellas las principales abanderadas de la flexibilización laboral y la cruzada contra los convenios coletivos de trabajo. También son las primeras en evadir las cargas patronales, manteniendo a sus trabajadores en la informalidad.
Por otra parte, la razón de la crisis que atraviesa buena parte de las Pymes no debe buscarse en los "costos laborales" o en la "presión impositiva", sino en las políticas recesivas del gobierno que encarecen el crédito, estimulan las importaciones y deprimen el consumo. Los trabajadores no tenemos por qué pagar las consecuencias ruinosas de este rumbo económico.
Como no existe una unidad de intereses entre la clase trabajadora y sector patronal alguno, desde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda levantamos un programa en defensa irrestricta de la primera. Debemos rechazar las reformas tributarias en danza y luchar para que el fisco sea financiado íntegramente por el capital. Peleamos por la derogación del IVA, del Impuesto a la vivienda única y de la cuarta categoría de Ganancias que grava el salario; y por la aplicación de un impuesto progresivo y permanente a las grandes rentas y fortunas.
