Mujer
20/5/2025
El Opus Dei enfatiza en la caída de la natalidad para respaldar la campaña del gobierno contra la IVE
Sobre el informe publicado por la Universidad Austral.

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Abrupta caída de la tasa de natalidad.
Un estudio elaborado por el Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad de la Universidad Austral, en base a datos oficiales, arrojó que, entre 2014 y 2022, cayó 40% la tasa de natalidad en Argentina, constituyendo uno de los mayores descensos de la región. Esta realidad es utilizada por la ultraderecha que gobierna y el oscurantismo clerical como pretexto para seguir atacando al movimiento de lucha por la emancipación de las mujeres, y, de ese modo, disciplinar al conjunto de la sociedad.
El informe, titulado "Estructuras familiares y cambios sociales. Una mirada de la realidad argentina", también da cuenta que, según el último Censo, los hogares sin hijos menores representan el 57% del total. A su vez, revela que "la disminución de la fecundidad se presenta más en zonas urbanas que en las rurales, y se acentúa al aumentar el estrato social y el nivel educativo, acompañado de otros eventos demográficos como una reducción del tamaño de los hogares".
Si bien aparece una relación inversamente proporcional entre el nivel de ingresos de los hogares y cantidad de hijos, no podemos descartar que el deterioro en las condiciones de vida de los sectores medios sea uno de los factores que explican el declive de la natalidad. Se trata de un grupo poblacional cada vez más pauperizado; sin ir más lejos, según la consultora Moiguer, entre 2017 y el primer trimestre 2024, la denominada clase media sufrió, en promedio, una caída del 43% de su poder adquisitivo. A su vez, solo el 45% tiene vivienda propia y apenas el 22% puede ahorrar. Así las cosas, estas franjas de la población se ven desalentadas para emprender un proyecto de mapaternidad debido a la inestabilidad económica y la incertidumbre respecto al porvenir.
Por otro lado, es insoslayable que la disminución de la natalidad coincidió con un período de ascenso de lucha del movimiento de mujeres y diversidades, que condujo a buena parte de la población femenina a cuestionarse el mandato de la maternidad como destino obligatorio y, asimismo, tomar conciencia de que, al recaer sobre ellas las tareas de cuidado gratuitas, maternar les quita tiempo de trabajo remunerado y de formación, contribuyendo a su empobrecimiento.
Ahora bien, no es inocente que la Universidad Austral, a través del denominado "Instituto de ciencias para la familia", haya elegido publicar acerca de este tema. Se trata de una casa de estudios perteneciente al Opus Dei, que ve con preocupación la crisis de la familia tradicional: no solo cae la natalidad, sino que además, la cantidad de hogares monoparentales -cuya jefatura es femenina en el 80% de los casos- se incrementó 31% entre 2010 y 2022. A su turno, aumentó el porcentaje de hogares unipersonales (pasaron del 13% en 1991 a 25% en el último Censo), lo cual es interpretado por los autores del trabajo como el reflejo de una “una sociedad con una marcada tendencia al individualismo".
Finalmente, la decadencia del modelo de familia burguesa es inescindible de la etapa de descomposición en la cual se encuentra el régimen social al cual tributa. No obstante, la iglesia, en tanto instrumento de dominación ideológica de la clase dominante, intenta apuntalarla entendiendo que la misma es motor insustituible de la acumulación capitalista, al oficiar como unidad de reproducción de la fuerza de trabajo (en el caso de las familias obreras), por un lado, y como aliciente a una mayor cooperación entre sus miembros para la búsqueda de ganancias y el incremento patrimonial (en el caso de las familias de la burguesía), por otro.
En esta ocasión, el clero le ofrece a Milei el argumento de que Argentina marcha hacia el envejecimiento poblacional para justificar su cruzada contra el derecho al aborto. Sabemos que la intención de gobierno de barrer con la conquista de la marea verde no obedece a una preocupación de índole demográfica, sino al interés de exacerbar la misoginia y legitimar el rol subordinado que ocupan las mujeres al interior de la familia, en función de reforzar los pilares opresivos sobre los cuales se erige dicha institución. Tampoco le preocupa el bienestar de las niñeces dado que sus políticas apuntan a profundizar la pobreza infantil (que pasó del 45% en 2016 al 51,9% en 2024). Cabe señalar que la derogación de la IVE no llevaría a revertir la tendencia bajista de la natalidad, solo repondría el ejercicio clandestino de la práctica.
Podemos citar como ejemplo lo ocurrido en la Rusia soviética, donde el gobierno revolucionario legalizó el aborto en 1920 y luego Stalin suprimió ese derecho en 1936 con el pretexto de la baja natalidad. Según describe la historiadora Wendy Goldman en su libro "La mujer, el Estado y la revolución, política familiar y vida social soviéticas 1917-1936", "el Estado fracasó en elevar la tasa de natalidad sustancialmente. La prohibición produjo un inmediato aumento, pero solo duró algunos años. Para 1938 la tasa de natalidad comenzó a caer nuevamente y para 1940 había regresado a los niveles de 1935, previo a la prohibición del aborto", al mismo tiempo, "para 1939, a pesar de la prohibición, la incidencia del aborto era más alta que en 1926, durante el período de legalización", pero se realizaban de forma clandestina. Sucede que el objetivo de fondo de esa medida, como sostenía Trotsky en "La revolución traicionada", era reforzar el culto a la familia por la necesidad que tenía la burocracia estalinista de "una jerarquía estable de las relaciones sociales, y de una juventud disciplinada por medio de 40 millones de hogares que sirven de apoyo a la autoridad y el poder".
Lo mismo vale para Milei, quien, atacando los principios emancipatorios del movimiento de mujeres y diversidades, persigue el propósito de rescatar a la institución familiar en retroceso a los fines de regimentar a las mayorías y hacer pasar una ofensiva capitalista en regla. Es necesario recoger las lecciones de lucha de la marea verde para derrotar a este gobierno y sus planes reaccionarios.

