A siete años del primer Ni una menos, desde el Plenario de Trabajadoras y el Polo Obrero nos movilizamos el viernes en Zárate, Pilar, José C Paz y San Isidro junto con otras organizaciones de mujeres y familiares de víctimas de femicidios, desapariciones y madres protectoras, para denunciar nuevamente el conjunto de violencias que debemos atravesar las mujeres y diversidades y sus responsabilidades. El grito de Ni Una Menos y el Estado es responsable estuvo más presente que nunca en las convocatorias.

Desde el Plenario de Trabajadoras salimos a prepararnos y organizar estas movilizaciones, planteando que con las Iglesias y el FMI no hay Ni Una Menos. El acuerdo con el Fondo solo significará más hambre y miseria para todxs lxs trabajadorxs. Mientras tanto, el gobierno financia abultadamente a las iglesias católicas y evangelistas, para que contengan la bronca social, mientras que bloquean nuestras conquistas en todos lados.

Es el caso de San Miguel, donde gobierna el Opus Dei que bloquea el aborto legal y la Educación Sexual Integral en el distrito. Esta fue una denuncia central en la movilización seguida de lectura de documento de José C Paz, bajo la consigna “Con FMI, Iglesias y el gobierno ajustador de Mario Ishii (intendente de José C Paz) no hay Ni Una Menos”, colocando al hambre, la violencia policial y la falta de asistencia a víctimas como ejes centrales que recorren los tres municipios de la zona noroeste: José C Paz, San Miguel y Malvinas Argentinas.

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En la marcha se hizo presente la concejala electa por el Partido Obrero y el Frente de Izquierda, Sandra Becerra, que afirmó: “nos movilizamos mayormente las compañeras más pobres de los barrios de José C Paz porque somos las primeras víctimas del ajuste y la violencia. En esa línea, desde la banca del Frente de Izquierda presentamos un proyecto para la creación de Centros Integrales de Mujeres y Diversidades, que el oficialismo peronista del Frente de Todos rechazó. Dicen que son las mujeres gobernando y en los barrios populares nunca ha llegado ni una política de asistencia real”, finalizó.

En Zárate, las compañeras de la localidad de Lima se movilizaron por primera vez luego del femicidio de Morena, una niña de 13 años que fue abusada y asesinada por su padre y su madrastra en la localidad. El 25 de mayo ya se había levantado la ciudad de Lima por el caso de Morena donde lxs vecinxs no solo denuncian su situación sino que piden justicia.

La violencia intrafamiliar es muy recurrente no solo hacia las mujeres y diversidades, sino que la sufren abuelos y menores, y no hay avances más allá de las denuncias, donde la mayoría de las veces somos revictimizadas. Por eso, el reclamo fue principalmente por los Centros Integrales de asistencia, con profesionales formadxs y un presupuesto acorde. También por una solución habitacional urgente para las víctimas.

En Pilar, se marchó desde Ruta 8 y 25 hasta la Municipalidad, pasando por la Comisaría. Desde el Plenario de Trabajadoras nos movilizamos con el Frente de Mujeres y Disidencias de Pilar. En la movilización se hizo presente Mayra, hija de Nancy Montiel, presa por denunciar abuso sexual y acusada de “homicidio” sin pruebas.

En San Isidro, una movilización enorme ganó las calles desde el centro, cortando Avenida Centenario con distintas organizaciones de mujeres y familiares de víctimas. Entre ellxs se encontraban Marissa, mamá de Luna Ortiz; Liseth Fernández, hija de Nancy Fernández y hermana de Micaela Fernández; Fanny, mamá de Valeria López -desaparecida hace 2 años en San Fernando- y la tía de Viviana Altamirano -desaparecida hace 18 años. También se movilizaron madres protectoras.

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Durante el recorrido, la movilización se detuvo en las puertas del Tribunal Oral en lo Criminal N°7, los Tribunales, la Fiscalía de trata, entre otras, para denunciar la impunidad que garantizan los jueces, fiscales y policías a los violentos, abusadores y a las redes de trata que proliferan en la Zona Norte. La actividad finalizó en el mástil de San Isidro con un festival.

Como conclusión de la jornada, la lucha contra las violencias está a la orden del día. Es imperativo luchar por un organismo propio, un Consejo Autónomo de Mujeres y Diversidades que delibere y actúe frente a los miles y miles de casos de violencias que atraviesan a las mujeres, niñeces y diversidades en todo el país, y que se ven agudizados en las barriadas populares. Frente a la inacción de los Ministerios de Mujeres, Géneros y Diversidad nacional y provincial y las secretarías municipales, organicémonos por una salida real a esta barbarie.

Seguiremos en las calles contra todos los atropellos del Estado y las Iglesias contra nuestras condiciones de vida. Ni una menos, vivas nos queremos. El Estado es responsable.