La situación de la mujeres y diversidades es cada vez más angustiosa ante un ajuste que se profundiza más de la mano de Massa Fernández- Fernández, con el respaldo de Juntos por el Cambio. Las violencias, la precarización laboral, la falta de asistencias a las mujeres víctimas, los fallos de impunidad, la falta de acceso a la educación sexual es la realidad que vivimos las mujeres trabajadoras y jóvenes ante un gobierno que dijo que venía a terminar con la violencia de género, y por el contrario lo profundiza en medio de la crisis social como consecuencias de las políticas de ajuste a la medida de FMI y los grandes sectores capitalistas.

Los distritos de la zona noroeste de la provincia de Buenos Aires gobernados tanto por peronistas como por macristas, no se diferencia en este punto, ni en el ajuste que aplican a las poblaciones que viven en sus distritos. Tampoco ninguno asiste a las mujeres y diversidades, ninguno emprende obras de socialización de tareas, ninguno tiene planes de vivienda para las jefas de hogar ni pretenden impulsar importantes políticas como la de impartir ESI en los colegios de los distritos de la zona.

Las políticas de género son una estafa a nivel nacional, provincial y municipal. Las mujeres no cuentan con asistencia real ante situaciones de violencia, la falta de centros integrales para mujeres que sufren violencia, como la inexistente falta de solución habitacional a la hora de salir de una situación de violencia. Por su parte la educación sexual integral sigue sin aplicarse de la mano de alianza del estado con las iglesias. Tanto en San Miguel como en José C. paz no existen ningún centro asistencia para las mujeres que sufren violencia, en Malvinas Argentinas si bien hay una casa refugio es conocido que pasado unos días obligan dejar el lugar dejando a decenas de mujeres sin solución habitacional.

En las fronteras de los tres distritos sobre ruta 8 prolifera las redes de prostitución, mientras los municipios miran para un costado y no aplican el cupo laboral travesti- trans. Las redes de trata operan en el municipio de José. C. paz donde fue secuestrada la joven Iara Valdez recuperada gracias a la lucha, pero donde el gobierno de Ishii no fue capaz de propiciarle la mínima seguridad y asistencia devuelta a su barrio donde opera la red que la había secuestrado.

Por su parte en San Miguel la iglesia y el Estado gobiernan en unidad impidiendo el acceso a aborto legal, persiguiendo a quienes se manifiestan por los derechos de las mujeres como ocurrió con las trabajadoras sociales despedidas por tener un cartel de ni una menos. Nos gobiernan la iglesia mas rancia de Opus Dei, lo cual requiere de una enorme fuerza del movimiento de mujeres para luchar contra el municipio clerical.

La proliferación de trabajo precario y en negro es la realizad de miles de trabajadoras de casas particulares. La creación de SiTraCP (Sindicato de trabajadores de Casas Particulares) es una herramienta de lucha que estamos poniendo en pie en la región para pelear por el aumento del salario y la registración de las trabajadoras.

Con la enorme fuerza de este movimiento que puso en pie el Ni Una Menos y la Ola Verde, el 8, 9 y 10 de octubre vamos a San Luis para que el Encuentro Plurinacional sea un espacio de lucha y organización, vamos por las banderas del movimiento de mujeres. El próximo 24 de septiembre nos encontramos en Malvinas Argentinas para profundizar la lucha desde cada distrito.

Salgamos a calles como hacen las piqueteras, vanguardias de la lucha contra el hambre, como las madres que pelean contra la impunidad, como las familias obreras del SUTNA que pelean hace más de dos meses por la paritaria, como los docentes que vienen de realizar un enorme paro por la reapertura de las paritarias.

¡Vamos al Encuentro Plurinacional de mujeres y diversidades a pelear contra el hambre y la violencia, ¡sumate!

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