En el conflicto de los trabajadores del Ingenio Ledesma, las mujeres "de" los obreros tuvieron una participación destacada. Estuvieron día y noche acompañando en la permanencia en la puerta de fábrica. Y cuando se decidió salir a la ruta, a poner el cuerpo, debatiendo día y noche, aportando ideas, llevando las pancartas, marchando, cortando la ruta y también cocinando. Estuvieron siempre en primera línea.

 

Minutos antes de la represión al corte de ruta, las mujeres se colocaron frente a la policía de Gerardo Morales, hijos en brazos, manos manchadas, y con una claridad consciente de que el pedido de aumento salarial era lo único justo en ese contexto.

 

Las viejas postales, el mismo prejuicio machista, aparece siempre cuando una mujer se hace presente en “ámbitos de varones”. En esta lucha las mujeres ledesmenses, siempre estuvieron en el frente de batalla, a la par de su compañero. No atrás, a la par.

 

Las mujeres siempre estuvieron en la puerta de la fábrica, cortando la ruta y quemando gomas como las aguerridas piqueteras, tomando mate a la madrugada, charlando y buscando soluciones, porque las experiencias que se cosechan en la lucha no sólo servirán como anécdota de domingo, sino que, sobre todo, se va a convertir en herramientas de lucha para el futuro.

 

Desde el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero saludamos el rol crucial que cumplió y cumple la Comisión de Mujeres azucareras de Ledesma (Jujuy), las invitamos a que sean partícipes del 32 Encuentro Nacional de Mujeres a realizarse en Chaco para que se encuentren con compañeras que están llevando adelante la misma lucha, porque para vencer a la patronal negrera de Blaquier, los trabajadores, las mujeres y todo el pueblo de Ledesma, deberemos redoblar los esfuerzos desde todos los flancos. 

 

¡Adelante compañeras!

 

 

 

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