Mujer
4/5/2025
Elecciones CABA
Para defender nuestros reclamos, las mujeres y diversidades vamos con Vanina Biasi y el FIT-U
Para que se escuchen en las calles y en la Legislatura de la Ciudad.
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Una lista llena de luchadoras, para pegar con la izquierda.
Faltando menos de un mes para las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, las propuestas de todos los candidatos ya están sobre la mesa. Entre los debates sobre la anunciada (e inexistente) línea F, los planes de vivienda prometidos por los mismos mentirosos de siempre, los operativos represivos contra las personas en situación de calle y “el olor a pis en la ciudad”, hay una clara ausencia en las agendas: las necesidades de las mujeres y diversidades, que el gobierno nacional tanto ataca. Exceptuando a la izquierda, no hay otra lista que defienda a las trabajadoras.
Es evidente que candidatos como Marra o Adorni son punta de lanza de la ofensiva contra nuestras luchas y nuestras demandas. Desde su inicio, el gobierno de los facholibertarios se ha valido de todo tipo de recursos misóginos y negacionistas de la opresión que sufren las mujeres y de las diversidades. Sin embargo, un simple análisis del resto de los principales candidatos nos muestra por qué llegamos a esto.
Uno de los favoritos de las encuestras, Leandro Santoro, se define como “no binario” por ser peronista y radical, burlándose de la diversidad sexual. Viene de integrar el gobierno de Alberto Fernández, que lejos está de haberle cambiado la vida a nuestro colectivo: mientras se jactaba de haber decretado el fin del patriarcado, buscando apropiarse de una lucha histórica comandada en las calles por el movimiento de mujeres y diversidades, llevaba a la pobreza a millones de hogares con recetas fondomonetaristas que las feministas cooptadas por el Estado salieron a defender. Estas "FMInistas" hicieron un daño enorme con su apoyo a un nuevo pacto ruinoso y colonial con el Fondo Monetario, asimilando nuestras banderas como el pañuelo verde a una política de hambre, saqueo y penurias para miles de familias trabajadoras. Así, sedimentaron el terreno para el desarrollo de discursos de odio que explotó la derecha.
Santoro se jacta de no ser “antiMilei”, distanciándose del movimiento que protagonizó el #1F en una inmensa marcha antifascista y antirracista que vibró en todo el país al grito de “Fuera Milei”. La candidata que lo secunda en la lista, Claudia Negri, es jefa del departamento técnico del Hospital Ramos Mejía, videcana de la Facultad de Medicina y directora de la carrera de obstetricia en la UBA. Tiene en su prontuario haber virtualmente cerrado el sector de obstetricia del Hospital Ramos Mejía, despidiendo a sus trabajadoras.
También agrupa en su lista a matones sindicales como Aníbal Torreta, quien en 2019 dirigió una patota en el Hospital Méndez contra quienes reclamaban el pase a la carrera profesional para enfermería, uno de los gremios más masivos y feminizados del sistema de salud. Este personal político, de un PJ que prácticamente cogobernó con el PRO durante estos 18 años, viene de votar en la Legislatura el proyecto de “educación emocional”, que es un ariete contra la ESI. Si agregamos que el peronismo dirige los puestos de auditorías de la ciudad que han dejado pasar todos los negociados macristas, a nada podemos aspirar las mujeres y diversidades con esta fuerza política.
Con la principal candidata de Jorge Macri en la ciudad, Silvia Lospennato, sucede lo mismo. Si bien ante algunos aparece como una ignota, tiene un importante prontuario de ataques en la vida de los y las trabajadoras: en 2017 fue una de las más fervientes defensoras de la reforma previsional impulsada por el gobierno de Macri; el año pasado fue una de los “87 héroes” que garantizó el veto a un mísero aumento para millones de jubiladas y jubilados; y antes votó la nefasta Ley Bases de Milei. Si bien Lospennato es levantada como “pañuelo verde”, la lista del PRO porteña está llena de “pañuelos celestes” como Victoria Morales Gorleri, exdiputada que comenzó su carrera en funciones de la Vicaría Episcopal de Educación del Arzobispado de Buenos Aires y hoy es directora del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de CABA.
Casi 20 años de gestión PRO: la violencia de género crece y se desguazan dispositivos de asistencia
La violencia de género no da tregua en la ciudad, bajo la complicidad de todos los gobiernos. Según el reporte anual de homicidios y femicidios de la UFEM, en 2024 se registraron en CABA 17 homicidios dolosos de mujeres cis y trans, de los cuales 13 fueron clasificados como femicidios. En varios de los casos, las víctimas contaban con medidas de protección vigentes, demostrando lo ineficaz de la respuesta estatal. Un informe del Instituto de Estadísticas y Censos de CABA muestra que en 2023 más del 50% de las mujeres declararon haber sufrido situaciones de violencia.
El propio gobierno porteño ha sometido a condiciones laborales precarias a quienes sostienen la Línea 144. Durante la pandemia, las trabajadoras denunciaron la sobrecarga laboral sin reconocimiento, salarios paupérrimos y que la mayoría estaba contratada como monotributistas.
Lo mismo ocurre en los CIMS que Lospennato reivindica en sus redes sociales. Funcionan con horarios inaccesibles y trabajo precarizado, en su mayoría tercerizados por ONGs o fundaciones. En los últimos años se vienen cerraron sedes, bajo la promesa de abrir nuevas que jamás se concretan. Las organizaciones sociales denuncian que no hay presupuesto para sostener estos pocos espacios. El resultado es una altísima rotación del persona por los sueldos bajos y las condiciones de precarización.
Desde la banca del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, Amanda Martín presentó un proyecto para que haya un CIM cada 50 mil habitantes, con mejoras laborales para sus trabajadores. Fue rechazado de plano por todos los que hoy se presentan como sus defensores.
Trabajo, salud y educación: la tríada del ajuste a las trabajadoras
Para seguir caracterizando la vida de las mujeres en la ciudad basta sumar algunos números. Según datos del Instituto de Estadística y Censos de CABA (DGEC), en 2024 la tasa de desempleo subió al 7,5%, lo que representa un aumento interanual del 50,7%, afectando aún más a las mujeres. Además se incrementó la cantidad de personas que, aún con empleo, buscan otro trabajo para hacer frente al deterioro económico.
Uno de los sectores más golpeados por la informalidad es el de trabajadoras de casas particulares, compuesto casi exclusivamente por mujeres. Más del 70% trabaja en negro y la hora se paga por debajo de los $3.000. Considerando que más del 50% de los hogares de estas trabajadoras están encabezados por jefas de hogar, y que la canasta básica total en CABA supera $1.443.414, es imposible no ubicarlas por debajo de la línea de pobreza.
Mientras la situación empeora, el gobierno porteño liderado por Jorge Macri es el mejor aliado del ajuste nacional del facho de Javier Milei y la represión a quienes luchan, con una saña particular contra las mujeres organizadas, especialmente las pobres y las migrantes. Buscan vaciar los comedores, desprestigiar a las que los sostienen, y reprimir cualquier reclamo.
Al mismo tiempo, la educación pública sufre ataques constantes: reformas regresivas, recortes a la ESI, disciplinamiento docente y sueldos de miseria que obligan a buscar múltiples cargos para llegar a fin de mes. El PRO no es el único responsable sino que el peronismo viene siendo cómplice sistemático en la legislatura porteña.
En lo que respecta a la salud, las condiciones laborales son insostenibles. Durante la gestión de Larreta se cerraron concurrencias, los residentes cobran por debajo de la canasta básica, y las enfermeras ganan apenas $7.000 la hora sin posibilidad de ingresar a la carrera profesional. El actual gobierno que encabezan Macri y Lospennato continúan en la misma línea vaciadora. Es escandolosa la denuncia de las trabajadoras y profesionales de obstetricia de la Ciudad: recorte de puestos, cierre de áreas y vaciamiento equipos fundamentales para la salud de las mujeres y personas gestantes. Como dijimos, este ajuste brutal el macrismo puede impulsarlo gracias a la colaboración de personajes como Claudia Negri o Aníbal Torreta, que pueblan la lista de candidatos de Santoro, .
Estos temas no solo destilan importancia en la medida que las mujeres son quienes cargan con la educación y la salud de las familias, sino porque producto de esto son gremios absolutamente feminizados.
Una lista llena de luchadoras, para pegar por izquierda
Las mujeres piqueteras que sostienen los comedores, las trabajadoras que hacen malabares para llegar a fin de mes, los y las jubiladas hambreadas y reprimidas, la juventud que lucha por la universidad y la educación pública, tenemos en estas elecciones nuestros reclamos representados en la lista que encabeza Vanina Biasi, dirigente nacional del Plenario de Trabajadoras, representante gremial de los no docentes de la Facultad de Sociales y diputada nacional del FIT-U que se plantó contra el ajuste y la represión.
En ella están además María del Carmen Díaz secretaria general del sindicato independiente en el que se organizan las trabajadoras de casas particulares. O Tatiana Fernández Martí , que expresa una continuidad de la lucha de las pibas de la ola verde en defensa del aborto legal y la educación pública.
Porque nuestros reclamos siguen vigentes y necesitamos que se escuchen en las calles y en la Legislatura de la Ciudad, las mujeres trabajadoras tenemos que pegarle por izquierda a los Macri y los Milei.


