En el día de hoy se confirmó el pedido de captura internacional para Juan Darthés, en la denuncia penal que inició Thelma Fardin en noviembre pasado en Nicaragua. Esto es un hecho inédito en la justicia nicaragüense en particular y en la justicia latinoamericana en general, visto que el 97% de las denuncias por violación no prosperan y solo el 1% llegan a sentencia firme.

El caso de Thelma y la denuncia que realizaron las Actrices Argentinas puso de relieve que los casos de abuso hacia mujeres no son la excepción sino la regla (al punto de que lo sufren una de cada cinco en la niñez), y en particular en el marco de las relaciones laborales de precariedad -como el medio televisivo, entre tantos otros. La precariedad no es una variable más, es el terreno fértil para que estos casos ocurran. 

Este caso pudo avanzar judicialmente, entre otras cosas, porque fue puesto sobre la mesa por una colectiva de mujeres que dieron batalla contra un sistema que constantemente las oprime, por una Thelma luchadora que no dejó de denunciar que su caso es el caso testigo de muchas otras mujeres. Pudo avanzar porque las mujeres en Argentina fuimos el sujeto que denunció a nivel internacional el régimen en el que vivimos, de violencia, opresión y misoginia sobre nuestros cuerpos y vidas.

Esta victoria es un impulso para todas las mujeres que se animan a denunciar, y a las que el Estado violenta dejándolas desprotegidas. Es una victoria de Thelma y de un movimiento que se mantuvo independiente de los poderes de turno. Sigamos luchando para que casos como este dejen de ser la excepción. Por el fin de la precarización laboral, de la violencia y abusos en nuestro medio, por una organización de actrices y actores que arranque nuestras reivindicaciones. ¡Hacia allá vamos!