En la misma semana en que se conoció la situación de una niña correntina abusada y obligada a parir, tomó estado público otro caso de incumplimiento de interrupción legal del embarazo (ILE), en este caso a una pequeña de 12 años de Las Lajitas (departamento de Anta, Salta).

Los argumentos esgrimidos son que la pequeña decidió tener al bebé y que, además, tenía una relación sentimental con el abusador, un hombre de 27 años que está detenido.

Intervino en el caso la fiscalía de Anta y aseguran que la niña y su madre fueron informadas del protocolo ILE, pero que además se declararon objetores los hospitales de Las Lajitas y de Joaquín V. González. En ese caso lo que corresponde es la derivación o disponer de un profesional no objetor que realice la práctica, ya que Salta está adherida a la guía nacional de ILE del 2015, que dice claramente que no debe haber objeción institucional.

Pero lo que hicieron fue “informar sobre los riesgos de hacer un ILE” como si se tratara de un aborto clandestino y no practicado por un profesional. Claramente no se informó sobre los riesgos que conlleva maternar siendo una niña, tanto en la salud física como mental. La información sobre su derecho a ILE le llega distorsionada a las víctimas, porque está dada desde una posición oscurantista.

Se conoció también que una militante feminista fue a visitar a la familia y encontró a la niña golpeada. Se informó a la fiscalía; que recién actuó días después, excluyendo del hogar al padre. Claramente, en un hogar donde hay violencia familiar, no es posible que tomen una decisión de respeto a los derechos de las niñas.

Nuevamente mezclan todo con todo, para objetivamente atropellar los derechos de esta pequeña. La causa penal debe ir por un carril y el ILE por otro, porque es una práctica médica y no debe judicializarse. En Corrientes hicieron lo mismo: judicializan e interponen una supuesta voluntad de la víctima de que “ella eligió seguir adelante con el embarazo”, una elección forzada por objetores oscurantistas.

El gobernador Gustavo Sáenz no adhirió aún al nuevo protocolo nacional de ILE, con el argumento de que la Legislatura es la que debe decidir. Algo que sostiene porque tiene una mayoría asegurada: quiere hacer la gran Horacio Rodríguez Larreta, metiendo un protocolo restrictivo que responda a los intereses reaccionarios de la Iglesia, votado por legisladores en su mayoría celestes.

Exigimos que inmediatamente se garantice la ILE para esta niña, que se adhiera al nuevo protocolo nacional y se garantice el recurso humano necesario para hacer la práctica en todos los hospitales de la provincia.

Hay que separar a la Iglesia del estado y se debe aprobar el aborto legal gratuito y seguro, para que nuestras niñas sigan siendo niñas y no madres, y para que no sigan decidiendo sobre nuestras vidas, ni cuando nos violan ni cuando no queremos maternar.

https://prensaobrera.com/mujer/aborto-legal-seguro-y-gratuito-ya-basta-de-dilaciones/