El gobernador Urtubey informó que se aceptó la renuncia a Liliana Mazzone a su cargo en la Casa de Salta, luego de defender públicamente a su primo, el ex intendente de El Bordo, "Chicho" Mazzone.  La renuncia se produjo luego de la justicia condenara a Mazzone a tres años de prisión condicional por el delito de corrupción de menores. Una condena sin castigo, al punto que el propio condenado dijo estar conforme.

 

El gobernador no echó a Mazzone, sino que se limitó a aceptar su renuncia. Sin embargo, su cargo como funcionaria resultaba insostenible por la indignación popular que generaron su defensa y la absurdamente leve condena a su primo.

 

Con su accionar, Liliana Mazzone dejó en evidencia muy vulgarmente la verdadera cara del gobierno, por referencia a los derechos de las mujeres y a las medidas cosméticas que ha tomado para combatir la violencia de género; así como las fotografías de su primo, en ropa interior y rodeado de chicas menores edad, lo hicieron respecto de la impunidad –y la impudicia– de los que gobiernan.

 

El gobierno provincial creó organismos, juzgados y una burocracia que no logró siquiera garantizar el cumplimiento de las leyes que ya existen; por otro lado, el personal político mostró lo peor de su descomposición, defendiendo el derecho a abusar. Los Mazzone son el reflejo de la oligarquía salteña y sus funcionarios misóginos.

 

Urtubey dijo no compartir los dichos de la ex funcionaria, pero sostiene a la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Pamela Calletti, quien descarga la responsabilidad de la violencia de género a “la sociedad” para absolver a los responsables políticos. Calletti fue duramente cuestionada por el caso Juana, la niña wichi que sufrió una violación en grupo y se le negó el aborto no punible, y también por el caso Andrea Neri, la joven que murió asesinada por un reo reincidente dentro de la cárcel, en el horario de visita.

 

Seamos miles contra la impunidad

 

El juicio a Mazzone no terminó. La fiscal Lujan Sodero debe apelar esta sentencia vergonzosa. Si no lo hace, estaremos ante una habilitación legal al derecho de pernada.

 

El próximo 8 de marzo, miles de mujeres pararemos y nos movilizaremos en Argentina y el mundo. En Salta, donde la bancada legislativa del Partido Obrero está batallando por imponer un Consejo Autónomo de la Mujer, las mujeres tenemos planteado sacar las conclusiones de la experiencia recorrida. Vamos por una jornada de lucha independiente del Estado y sus instituciones.

 

Basta de abusos y de funcionarios misóginos. ¡Fuera también la ministra Calletti!