Políticas

19/7/2023

603%: los pasajes para volar dentro de Argentina duplicaron a la inflación en cuatro años

Los trabajadores ven cada vez más restringida la posibilidad de vacacionar, producto de la política del gobierno.

Los vuelos de cabotaje se encarecieron en dólares.

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Córdoba, los precios de los pasajes de cabotaje duplicaron su valor en dólares en los últimos cuatro años, duplicando también la inflación acumulada del período (603%). Los trabajadores ven cada vez más restringida la posibilidad de vacacionar, producto de la política del gobierno.

Volar a Mendoza en julio de 2019 costaba $1.226, mientras que cuatro años después sale $13.511, lo que implica una variación de 1.002% en pesos o del 126% en dólares. En el caso de Salta, el incremento fue del 1.178%, ya que se pasó de un precio de $1317 en 2019 a $16.832 en 2023. Bariloche pasó de costar $1.271  a $18.549  en el mismo período, lo que da igual a una variación de 1359%, seguido de Iguazú que aumentó 1489%, pasando de $908 a $14.427, y Córdoba que subió 1.736% saltando de $636 a $11.679 (La Nación, 18/7)

Estos incrementos se explican porque la devaluación del peso y la cantidad de restricciones que impuso el gobierno para comprar en cuotas pasajes y servicios turísticos en el exterior, con el objetivo de restringir la salida de divisas, limitan las posibilidades de viajes internacionales y por lo tanto hacen que se disparen los precios de los vuelos nacionales.

A esto se suma el incremento de la carga tributaria esgrimida por el Estado, en pos de garantizar una mayor cantidad de ingresos fiscales para complacer al FMI, y que fue trasladado por las aerolíneas a los pasajes para que lo paguen los laburantes. Las responsabilidades políticas, con todo, exceden al gobierno e incluyen a la oposición patronal.

Recordemos que cuando el parlamento aprobó la creación de una nueva tasa sobre los pasajes aéreos para financiar a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) Milei, que hace campaña prometiendo eliminar los impuestos, se levantó de su banca para que el gobierno tuviera los votos positivos para aprobarlo. Esto no sorprende considerando que los aeropuertos son regenteados por Eurnekian, el dueño de Aeropuertos Argentina 2000 y financista del libertario.

A Milei solo le molestan los impuestos a los empresarios, pero no los que pagamos los laburantes. El caso también deja en ridículo las declaraciones del Eurnekian acerca de que el problema del país es su dirigencia política, ya que esta gobierna para los capitalistas como él, que hacen grandes negocios con las concesiones públicas.

Es lo que denunció en aquella sesión Romina Del Plá, diputada del Frente de Izquierda, aclarando que se trata de un impuesto a los pasajeros de toda condición para financiar la seguridad que debería estar a cargo de los concesionarios de los aeropuertos, y para un servicio para el cual se aplican múltiples impuestos que paga toda la población. Lo hizo rechazando las presiones del gobierno, a diferencia del error de los diputados del PTS, Del Caño y Vilca, que como Milei se ausentaron al momento de la votación; un episodio que revela la importancia de la lucha por defender la la independencia del FIT-U respecto de todos los bloques políticos capitalistas, y particularmente de la demagogia kirchnerista, como expresa la lista que encabeza Gabriel Solano.

Así, el incremento en los precios de los pasajes también aumenta la recaudación que el Estado percibe por la carga tributaria, lo que significa que este se beneficia cercenando la posibilidad de vacacionar. Es análogo a lo que pasa con el IVA y los impuestos al consumo, que favorecen al fisco gracias a los aumentos que golpean los bolsillos de la población.

Como vemos, nuevamente el bolsillo popular es el principal afectado por las políticas gubernamentales para complacer al FMI y por el lucro de los capitalistas. Es necesario romper con el FMI, abrir los libros de las aerolíneas y someterlos a escrutinio de los trabajadores, en función de evaluar los costos, las inversiones y las ganancias obtenidas; y, paso seguido, fijar un precio en los pasajes acorde a las necesidades de las mayorías. Es algo que solo propone la lista de Gabriel Solano y Vilma Ripoll en el Frente de Izquierda Unidad.

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