Políticas
26/6/2025
Abajo el veto de Milei a los fondos para Bahía Blanca
La reconstrucción de la ciudad para los trabajadores es incompatible con el gobierno lacayo del FMI, y sus secuaces pejotistas.
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Bahía Blanca bajo el agua.
El gobierno de Javier Milei vetó la ley de emergencia que creaba un fondo de doscientos mil millones por las inundaciones en Bahía Blanca, el pasado 7 de marzo.
Milei vetó la ley 27.790, que declaraba la emergencia y catástrofe en la provincia de Buenos Aires, para los municipios de Bahía Blanca y Coronel Rosales, afectados por las inundaciones del 7 de marzo de 2025, que se cobró la vida de 18 personas.
Un fondo especial de $200.000 millones con el fin de otorgar subsidios y créditos para la reconstrucción de la estructura edilicia pública del Estado nacional, provincial y municipal, y para la construcción y reparación de viviendas afectadas. La ley establece que se podrá destinar a la infraestructura para la normalización de los servicios públicos y para la refuncionalización de actividades.
La noticia generó una conmoción en la comunidad bahiense y tiene repercusión nacional. Está claro que el gobierno que no destina recursos para la salud pública, para la construcción de rutas, que mantiene congeladas las jubilaciones, nuevamente rechaza asignar los recursos financieros necesarios para reconstruir una ciudad que ha sido diezmada por la inundación histórica. Es el mismo gobierno que asignó una partida diez veces mayor para pagar deuda financiera.
La ley vetada de reciente promulgación fue votada mayoritariamente en ambas cámaras. Incluso la bancada de La Libertad Avanza acompañó. Ahora en Diputados como en la Cámara Alta, los bloques opositores deberían insistir con la ley sancionada a comienzos de mes, rechazando el veto de Milei.
Luego de la indignación popular causada por el veto presidencial, un funcionario del ministerio de Patricia Bullrich salió a declarar que esos fondos ya estaban cubiertos por el subsidio de Nación -financiado con un préstamo del BID por 200.000 millones de pesos- que ya fue recibido por 30.000 personas, quedando aún sin cobrar unas cinco mil familias solicitantes. Pero tomando por buenos los números del gobierno, habría aportado aproximadamente la mitad de los fondos estipulados por la ley, y en Bahía la obra pública está completamente paralizada. Cientos de vecinos de los barrios Tierras Argentinas, Costa Blanca, Evita y Nueva Argentina movilizaron esta mañana al Concejo Deliberante para reclamar que no han recibido ninguna ayuda. ¿Dónde están los 100 mil millones restantes recibidos por Bullrich del BID?
Los reclamos empiezan a aglutinar barrios enteros que se sienten muy discriminados. Los manifestantes de hoy se suman a los de Ingeniero White que vienen de realizar un corte a los accesos del puerto.
Susbielles, el intendente kirchnerista amigo de Milei
Oportunamente, Susbielles destacó el compromiso del presidente libertario en la reconstrucción de la ciudad al que admitió haberlo visto “conmovido” y “perfil bajo” durante la visita a Bahía Blanca.
"…el Presidente me confirmó que están trabajando en el mandado de ayuda directa y destrabando fondos del BID para catástrofes. Me dijo que no iba dejar sola a Bahía Blanca en la etapa de la reconstrucción” (20/5/25).
Vale la pena recordar que, según estimaciones del propio intendente, se requieren más de 400.000 millones de pesos para la reconstrucción de la ciudad, el doble de lo aprobado en la ley que vetó Milei.
Susbielles se cansó de elogiar al gobierno liberticida, y a su vez fue elogiado por la pandilla gobernante.
Como señaló el Partido Obrero desde la catástrofe misma, solo la organización de vecinos y trabajadores en asambleas barriales, y en todos los gremios y organizaciones populares, puede arrancar a los tres niveles del Estado la reconstrucción de la ciudad, de su infraestructura, y el resarcimiento a todos los trabajadores afectados.
Los reclamos y la organización de las vecinas de distintos barrios se abren paso, contrastando con el servilismo inútil del intendente “progre” ante el gobierno de Milei que sólo satisface las demandas de los buitres financieros.

