Políticas

9/8/2022

Actualización “light” de Precios Cuidados, una vía libre a la inflación heavy

El gobierno alimenta la subida de precios.

Precios Cuidados.

Matías Tombolini, el miembro del Frente Renovador que fue designado como nuevo secretario de Comercio, ha anunciado que relanzará el fracasado programa Precios Cuidados, aunque en una versión “light”. El alfil de Sergio Massa adelantó que elaborará la canasta de productos que componen el programa sobre la base de un consenso con los fabricantes y supermercados, y que no habrá “controles ni nada parecido” para ver que efectivamente se esté cumpliendo la iniciativa. La medida está en línea con el plan ajustador y propatronal de Massa, porque apunta a que los empresarios tengan vía libre para avanzar en una remarcación mayor de los precios, mientras los salarios continúan por el piso.

El funcionario plantea volver al Precios Cuidados inicial, el cual fue implementado en 2014 con el objetivo de establecer precios de referencia para una lista de 302 productos de marcas líderes. El carácter “light” (más devaluado) que revestirá este programa bajo Tombolini demuestra otra vez la complicidad del Ejecutivo nacional con las patronales que remarcan los precios. El gobierno continúa reciclando este programa, con el que intenta disimular cómo la inflación golpea a la clase obrera. Y lo flexibiliza cuando ha venido habilitando incrementos en los productos, a la vez que las patronales lo vienen incumpliendo con el desabastecimiento de las góndolas.

De hecho, los artículos de primera necesidad son los que vienen liderando el aumento de precios. Un adelanto del panorama inflacionario nacional, cuyas cifras mostrará el Indec este jueves, lo ha brindado el aumento de precios en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), que según su dirección de estadística y censos alcanzó en julio un 7,7%. Con estos números, el Índice de Precios al Consumidor porteño (IPCBA) acumula en los siete primeros meses del año “un alza del 44,1% y de un 69,2% en 12 meses” (Clarín, 8/8). El rubro alimentos encabezó la escalada inflacionaria en la Ciudad, y en algunas mercancías las subas han alcanzado los dos dígitos, como en aceites, mantecas y otras grasas (+14,7%); verduras, tubérculos y legumbres (+11,3%); y pescados y mariscos (+13,6%).

El gobierno ajusta el programa cuando hay una fuerte tendencia al encarecimiento de las mercancías, que está relacionada a la política económica del gobierno y al pacto con el FMI, que es inflacionario e implica una devaluación del peso. La mayoría de las consultoras descuentan que la inflación de julio superará el 7%, acumulando más de un 45% en lo que va del año. Estamos ante los registros más elevados desde 1991. El relevamiento de expectativas de mercado que recoge el Banco Central proyectó, en su último informe, una inflación anual del 90%. “Algunas consultoras, como FIEL, prevén que la tasa se ubique en los 3 dígitos en diciembre próximo” (TN, 9/8).

Según un informe elaborado por Naranja X y Focus Market, el cual compara un salario de $113.000 pesos con el valor de los bienes en Argentina, un trabajador necesita laborar durante 10 horas para comprar 20 cafés al mes; y aquellos que fuman y consumen un atado de cigarrillos por día deben trabajar 13 horas para adquirir ese artículo. Por otro lado, para comprar unas zapatillas de correr “se necesitan al menos 25 horas o, dicho de otra manera, tres jornadas enteras y algo más” (TN, ídem).

Los beneficiados son los grupos capitalistas, que se cubren de las vicisitudes del peso con la remarcación permanente de precios y con la especulación, desabasteciendo las góndolas, mientras se desata la corrida cambiaria. Esta rienda libre del gobierno al aumento de precios es el correlato de su política de incentivos a los exportadores, que encarece las materias primas en el mercado interno; incluso traerá más presión por nuevos naftazos (por el aumento general de los costos), lo que impactará en la inflación. En paralelo, para mantener las paritarias a la baja que ha firmado la burocracia sindical, el gobierno anunció que pretende cerrar las revisiones salariales con sumas fijas por decreto.

En conclusión, el principal formador de precios es el gobierno del Frente de Todos. Lo demuestra su papel en las subas de aquellas tarifas reguladas por el Estado, como las de telecomunicaciones, prepagas, transporte, gas, luz y agua. El flamante superministro Massa llevará esta política al paroxismo, para cumplir con las metas de ajuste del FMI.

Esta confiscación brutal contra los trabajadores debe ser derrotada con un paro nacional y un plan de lucha. Es lo que la Coordinadora Sindical Clasista se trazó como norte en el plenario que sesionó este sábado, donde se resolvió movilizar el 17 por todas las reivindicaciones del movimiento obrero.