Políticas
4/8/2025
Aumento del dólar, remarcación de precios y tarifazos
El fracaso del gobierno lo pagamos los trabajadores.

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Aumentos de precios.
El mes de agosto arrancó con nuevas remarcaciones en los precios de los alimentos y productos de primera necesidad. Las multinacionales Unilever, Mondelez, Arcor, SC Johnson, Danone y otras compañías ya enviaron listas a supermercados con subas que oscilan entre el 3% y el 9%. A esto se suma un nuevo incremento en panificados, harinas y galletitas, lo que pone en jaque al bolsillo popular.
Estas subas están directamente ligadas a la corrida del dólar de la última semana de julio, que trepó un 6% y acumula más de un 13% de alza en el mes. El dólar oficial cerró julio en $1380, lo que encendió todas las alarmas. Aunque Caputo se llenó la boca diciendo que “el dólar flota libre”, el gobierno intervino por todos lados: operaciones por más de U$S 4.800 millones en futuros, colocación forzosa de excedentes de organismos públicos en deuda, y tasas que llegaron al 65%. Mientras tanto, los especuladores hacen caja, se cubren con futuros y siguen ganando con la bicicleta financiera.
El impacto en los precios ya está en marcha. Aunque Caputo niegue que la suba del dólar repercute en la inflación en el cuadro de recesión económica, lo cierto es que las patronales trasladan los aumentos a pesar de la caída del consumo. La apuesta del gobierno es que las remarcaciones quede limitada por las menores ventas, ya que los salarios están anclados por el techo paritario del 1%, pero lo cierto es que las grandes marcas tienen espalda para achicar ventas y financiarse, o incluso reducir personal, mientras que las más chicas quiebran. En todos los casos, las consecuencias son una condena a los que viven de su trabajo.
La situación se agrava con el combo de aumentos que arranca en agosto: suben el transporte, la luz y el gas. Todo por encima de la inflación y en un contexto donde las familias trabajadoras están sobreendeudadas, con el consumo hundido. La carestía y la caída del salario son la ancla del plan económico de Milei.
A contramano del verso oficial, no hay escasez de dólares, hay fuga. El propio Caputo confesó que el BCRA compró más de U$S 20 mil millones pero solo acumuló U$S 8.100 millones en reservas. Todo lo demás se fue por la ventanilla de los pagos de deuda externa y la fuga de capitales, mientras premian a los bancos, los fondos de inversión y los grandes grupos exportadores.
La situación actual confirma que el fracaso del gobierno lo estamos pagando los trabajadores. Mientras los bancos embolsan intereses descomunales, a los laburantes nos condenan a salarios de miseria. Es necesario pelear por el salario, el trabajo y una salida de los trabajadores a esta crisis. El plenario combativo del 16 de agosto debe ser una instancia para organizar esa pelea.
