Políticas

10/12/2022

Avellaneda: crisis habitacional y especulación inmobiliaria

Ferraresi gobierna para los especuladores.

Villa Inflamable, Avellaneda.

Ha ganado espacio en los medios periodísticos y en las redes sociales una reunión mantenida por el municipio de Avellaneda y directivos de la empresa estatal Trenes Argentinos. En la misma se analizaron los terrenos férreos, y el tamaño, la ubicación y los destinos de las tierras próximas a las vías. Según ambas partes, esto sería con el fin de destinar esas tierras a la construcción de viviendas, comercios y espacios públicos “para la comunidad”.

A fines del mes de agosto, el ejecutivo local, encabezado por Jorge Ferraresi (PJ), firmó un convenio con Martín Marincucci (presidente de la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado-Sofse) para ampliar el Parque Área X e inaugurar el predio “La Estación”, ubicado al lado del palacio municipal y frente al Alto Avellaneda Shopping. Hoy, a medio año, ganan terreno los comercios gastronómicos en el espacio público.

La historia más reciente de los terrenos ferroviarios en Avellaneda muestra a un gobierno municipal regalando hectáreas para negocios privados. Así sucedió en octubre de 2020, mientras el Ejecutivo transformaba, como plan político, a la ciudad de Avellaneda en la Capital Nacional del Fútbol. Como producto de esto, los dos clubes mayoritarios recibieron terrenos para su usufructo privado. “Se trata de un total de 3.000 metros cuadrados que La Academia podrá explotar y remodelar a su gusto. De esta manera podría ampliarse el estacionamiento o bien apelar a mejorar y expandir el polideportivo” (TyC Sports, 19/10/2020). A su vez, “la municipalidad le cedió oficialmente terrenos al Club Atlético Independiente. Bajo la gestión de Hugo Barrueco, como presidente del Concejo Deliberante, con la presencia de Jorge Ferraresi, el rojo recibió una parcela lindante al complejo de tenis” (Infierno Rojo, 25/10/2020).

Por otro lado, a muy pocos metros del hospital de agudos Pedro Fiorito, Racing Club posee una calle (Diego Milito) cerrada para el uso cotidiano, solo utilizable para los días de partidos y/o recitales en el cilindro.

En la nueva cita con Trenes Argentinos, el gobierno avellanedense abordó el destino de los terrenos ubicados en los barrios de Sarandí y Avellaneda Centro, que serán utilizados para el Programa Progresar. Se trata de zonas donde el metro cuadrado tiene un alto costo.

Avellaneda tiene una fuerte crisis habitacional. Habitantes de Villa Tranquila, Inflamable, Isla Maciel, Dock Sud, por nombrar algunos ejemplos, sobreviven en precarias condiciones, sin servicios básicos como agua potable, cloacas, redes pluviales y asfalto. El municipio peronista nunca atendió estos problemas. En 2021, el Concejo Deliberante aprobó una ley de expropiación de terrenos baldíos y abandonados. Pese a esta ley, las expropiaciones vienen siendo nulas. Como ejemplo de esto sirve el Elefante Blanco, mole de hormigón y cemento ubicada frente a la estación Darío y Maxi, cuya obra fue abandonada hace más de 10 años y es un reflejo de la especulación inmobiliaria.

Asimismo, nunca fueron expropiados los terrenos próximos a las vías del tren de cargas. Estos se encuentran en desuso, al servicio de la especulación inmobiliaria, mientras miles y miles de vecines y trabajadorxs sufren el hacinamiento y paupérrimas condiciones de vida.

Jorge Ferraresi, entretanto, no dejó de otorgarle regalos a los pulpos empresariales. Pocos años atrás, la multinacional Exolgán SA recibió de la gestión municipal tierras para humedales, que rápidamente fueron rellenadas y tapiadas con cemento, para utilizarlas como playón de maniobras y deposito. Por culpa de esto, cada tormenta termina provocando inundaciones en las proximidades del puente Nicolás Avellaneda.

Ferraresi gobierna para los especuladores inmobiliarios y financieros, con el apoyo de la oposición de Cambiemos. La salida a la crisis habitacional no vendrá de quienes hunden día a día en la precarización al pueblo trabajador. La solución está en manos de la clase obrera. La expropiación de tierras y la realización de un plan de obras públicas, ambas bajo control de les trabajadores y vecines, serían pasos fundamentales para ello.