Políticas
22/10/2025
Baradel, de Daniel Scioli a "Calle Rucci" sin escalas

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Baradel en el plenario de la CGT por Rucci.
En una foto y en primera fila se ve a Roberto Baradel en el plenario de la CGT de La Plata, Berisso y Ensenada. El mentado plenario fue la excusa para montar un acto de campaña electoral con Kicillof en el centro de la escena. También la oportunidad para que el "soviético", el "Cuervo" Larroque y el jefe de gabinete de Kicillof, Carlos Bianco, homenajearan a José Ignacio Rucci y previamente bautizaran un tramo de la Calle 36 en La Plata con su nombre.
El "Roby", secretario general de Suteba y de la CTA Provincia no concurrió solo al evento kicillofista- ruchista. Estuvo también la extitular del Ministerio de Género y Diversidades, Estela Diaz. La exfuncionaria del “Kici” proviene del Partido Intransigente -donde militó en su juventud- y del Frente Grande. Llegó al primer gobierno de Kicillof como referente de la CTA de los Trabajadores y de la burocracia celeste.
Desde la primera fila Roberto Baradel aplaudió a la cúpula de la CGT con la que Kicillof ha sellado una alianza estratégica para que la burocracia apoye al gobierno provincial y al "proyecto presidencial" del compañero gobernador como lo llaman la CGT y las dos CTAs. La ausencia del primer candidato a diputado nacional, Jorge Taiana, volvió a desnudar la interna peronista.
Kicillof no capitaneó el homenaje al prototipo de burócrata que fue en vida José Ignacio Rucci, porque sí. El gobernador quiere sumar burócratas pero también gobernadores peronistas que tomaron distancia del kirchnerismo, incluidos los de Provincias Unidas y al cordobés Schiaretti. En esto consiste el descubrimiento de la ortodoxia peronista (derechista) del izquierdista renegado de su juventud.
La presencia de la delegación de la CTA T sirvió como comparsa a Héctor Daer, Andrés Rodríguez, al secretario general de la CGT regional y a Moyano, un ruchista de la primera hora y de los años 70 cuando "Hugo",' militante entonces de la Juventud Sindical Peronista, participaba con Rucci de actos convocados por la banda fascista del CNU, antecesora de la Triple A, fundada por Perón y sostenidas por el Brujo López Rega.
El revisionismo reaccionario del Movimiento Derecho al Futuro de Kicillof reescribe la historia de Rucci y de toda la burocracia que entregó activistas y delegados a las patronales y a la represión oficial y para oficial que operaba desde el Ministerio de Bienestar Social y la cúpula de la policía. A la jefatura de la Federal fueron reincorporados -por orden de Perón- los siniestros y torturadores comisarios Villar y Margaride que habían actuado a cuenta del Onganiato.
De Rucci a Isabel Perón hay un paso para que Fuerza Patria reivindique la “lealtad" de Isabelita al General. Gioja y los Mayans ya lo hicieron cuando blanquearon las masacre de militantes en el 74 y 75, revisionandolas como actos de defensa del gobierno democrático frente a la “subversión”. Este revisionismo derechista es el que une a Gioja y Mayans con Victoria Villarruel, defensora de genocidas .
Pero también con Kicillof que pasa la página del pacto social antiobrero de Perón, Gelbard y Rucci, la modificación aún mas represiva del Código Penal, la Ley de Asociaciones Profesionales a la medida de la burocracia sindical para proscribir al activismo antipatronal y clasista, a los golpes del buchón de Etchecolatz, Victorio Calabró en la provincia de Buenos Aires, al Navarrazo policial en Córdoba y el accionar de la derecha peronista contra todos los gobernadores alineados o cercanos a la Tendencia , y al copamiento fascista de Ivanissevich y Ottalagano de la educación y la universidad. La JP de los 70 llamaba al gobierno de Isabel el gobierno de la Triple A.
La militancia de los 70, pero también la juventud que se moviliza en defensa de la Memoria y repudia el encubrimiento del terrorismo de Estado en este bis tardío de los dos demonios, tiene que rechazar esta estafa histórica de Kicillof. Rucci no fue un emblema de la lucha de los trabajadores sino un burócrata y traidor a su clase. Deben ser los militantes de Suteba los que exijan una rendición de cuentas a los Yasky y los Baradel, que festejan las entregadas de la CGT y la versión peronista de la reforma laboral. En esto coinciden los Daer, los Moyano, Cristina, Grabois y el exasesor de José Pedraza y exministro de Trabajo de CFK, Carlos Tomada.
Baradel aplaudió a los exégetas del “leal” José Ignacio Rucci con el mismo entusiasmo con que alababa la lealtad de Daniel Scioli hasta el día antes que se pintara de violeta. La burocracia acumula sapos y se los traga con una voracidad desmedida y capituladora. El 26 de octubre el voto por el Frente de Izquierda refuerza la lucha por la recuperación de los sindicatos de manos de los Rucci de todas las épocas.




