Políticas

11/7/2022

Batakis ratifica el ajuste del FMI, y también el camino que nos trajo a la corrida

En una conferencia de prensa la flamante ministra de Economía anunció el congelamiento de la planta del Estado, y prometió seguir subiendo las tasas de interés.

Expresó la misma hoja de ruta que su antecesor Guzmán.

En su primera conferencia de prensa como ministra de Economía, Silvina Batakis anunció una serie de medidas que en nada tuercen el rumbo de la política económica del gobierno, sino que de hecho tienen como objetivo central ratificar el compromiso con las metas dictadas por el FMI. Es decir que la funcionaria, designada por acuerdo entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, continuará por el mismo camino que nos trajo hasta esta nueva crisis de deuda, que decantó en la actual corrida cambiaria y una disparada de precios que alimenta la tendencia a una hiperinflación.

“No vamos a gastar más de lo que tenemos”, enfatizó Batakis para mostrar una mayor intransigencia en su compromiso con el “equilibrio fiscal”. Anunció que impulsará una reforma a la Ley de Administración Financiera para ejercer un mayor control sobre el gasto de todas las dependencias del Estado nacional, que le permitiría de un plumazo recortar 600.000 millones de pesos no ejecutados por diferentes organismos. El propio presidente prefirió redundar en que la cuestión es que “el mercado entienda que vamos a bajar el déficit fiscal”, luego de la vocera presidencial diera por cerrada toda posibilidad de avanzar siquiera en un “salario básico universal” de indigencia.

A la par informó la extensión del congelamiento al ingreso de personal a todos los organismos nacionales, lo que implica no cubrir las vacantes que se abran y bloquear el pase a planta permanente de los contratados; el mismo mecanismo gracias al cual terminó su gestión en Economía bonaerense dejando unos 30.000 precarizados.

En paralelo comunicó la entrada en vigencia del tarifazo segmentado, con el mismo mecanismo diseñado por Guzmán, y anunció que la transferencia a su ministerio del área a cargo de la valuación fiscal para dar la señal de largada a un impuestazo inmobiliario en todo el país a base de una revaluación de las propiedades urbanas; lo que además de engrosar la recaudación nacional por Bienes Personales, es una directiva a las provincias para que suplanten por esa vía lo mayores recortes en los giros de Nación.

De esta forma la ministra refrenda su intención de avanzar en la aplicación de las “acciones dolorosas” que le dictó desde Washington el directorio del Fondo, luego de haber publicado un paper en que indica que debe profundizarse el recorte de las jubilaciones y a la obra pública, como compensación por los mayores gastos que lo previsto en materia de subsidios energéticos. Los haberes de la mayoría de los jubilados seguirán entonces corriendo cada vez más de atrás a la canasta de indigencia’, mientras el retaceo en infraestructura va a agravar la recesión industrial y la falta de empleo.

En medio de una corrida que precipitó la renuncia de Martín Guzmán y abrió toda una ronda de remarcaciones de precios al consumidor y desabastecimiento, Batakis se despachó reiterando que la cotización del dólar oficial le queda “cómoda”, negando de esta manera tener pensado proceder a una devaluación pero a la vez descartando toda intervención para cortar la estampida y los negocios que hacen los capitalistas exportadores e importadores gracias a la brecha cambiaria. Apenas se limitó a alertar sobre más controles de la Afip para dar con grandes evasores.

Por el contrario, reafirmó que van a ubicar las tasas de interés que paga el Banco Central por encima de la inflación, de manera que los bancos tengan por ellas retornos positivos, y que los bonos del Tesoro ofrecerán mejores condiciones para preservar a quienes quieran invertir en ellos ante una eventual devaluación.

El resultado será que seguirán engordando la bola de nieve de las Leliq y otros pasivos del BCRA que ya supera los seis billones de pesos y los 150.000 millones de pesos mensuales en intereses; y que el Tesoro ofrecerá mejores rendimientos, con mayor cobertura ante futuras devaluaciones y probablemente a corto plazo, lo cual patea el problema de la crisis de deuda para la vuelta de la esquina. Batakis premia a los agentes de la corrida, y retroalimentará la bomba de tiempo que dejó Guzmán.

Todo esto quiere decir que mientras los precarizados del Estado tendrán cerrada toda oportunidad de pasar a planta, los jubilados se hundirán más en la indigencia, los desocupados verán más sombría la posibilidad de encontrar empleo, y los trabajadores deberán afrontar una inflación que se acelera; la banca y los fondos de inversión quedarán al resguardo de los vaivenes de la economía nacional, siendo precisamente los agentes de la corrida y de la fuga de capitales. Semejante sendero “doloroso” solo apunta a salvar el pacto con el FMI, un programa inviable y de saqueo del país.

La ratificación del ajuste refuerza la necesidad de luchar por un paro nacional y un plan de lucha, contra esta entrega y por el triunfo de las peleas que libra el movimiento piquetero, los trabajadores del neumático, docentes de numerosas provincias, choferes, para abrir paso a una intervención obrera que derrote esta ofensiva contra el pueblo argentino.