Alexis Guerrera, el titular de Transporte, fue el último ministro que expuso en la Comisión de Presupuesto del Congreso y aseguró que en 2023 el recorte en subsidios será contundente, lo cual se traducirá en boletazos sobre los usuarios. Como vemos, se espera el dictamen de una ley de leyes diseñada a la medida del Fondo Monetario Internacional, cuya aplicación agravará las penurias del pueblo trabajador.

El incremento de la partida asignada a los subsidios al Transporte será apenas del 34%, cuando el propio Presupuesto 2023 fija una pauta inflacionaria del 60%. En pos de no perjudicar a las empresas, este ajuste será compensado con nuevos aumentos en el boleto, luego de un 2022 que finalizará con una suba del 100% en la tarifa del transporte. A todas luces, la factura de reducir el gasto público para alcanzar las metas del FMI la paga el bolsillo popular, en un cuadro ya de por sí inflacionario que arrastra a la indigencia a nuevos sectores.

Así las cosas, se encarecerá un servicio sumamente deteriorado; donde la ausencia de una frecuencia adecuada condena a los trabajadores a viajar hacinados todos los días de sus vidas. Por supuesto que la variante de abrir los libros de las patronales del transporte para verificar el destino de los subsidios estatales no es siquiera contemplada por parte del gobierno. Mientras tanto, continúan sin resolverse los reclamos salariales de los choferes de la UTA.

En ese sentido, la diputada nacional del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, Romina Del Plá, interpeló al funcionario denunciando el mal estado en que se encuentra el sistema de transporte, lo cual pone en peligro la vida de los usuarios. Hizo referencia al accidente ocurrido en el ramal Merlo-Lobos del ferrocarril Sarmiento debido a que el “sistema de frenos no es el reglamentario”. Por otra parte, mencionó el ejemplo del ferrocarril San Martín que “tiene sus vagones en condiciones muy negativas para sus usuarios y asientos rotos”, señalando que “la población trabajadora merece transportarse en condiciones adecuadas”. A su vez, remarcó el carácter “parasitario y obsoleto” del sistema de colectivos, que a cierta hora dejan de pasar y las “barriadas obreras del conurbano bonaerense quedan incomunicadas”, planteando la necesidad de nacionalizar el sistema de colectivos bajo control de trabajadores y usuarios.

También tomó la palabra Pablo Ceriani, el presidente de Aerolíneas Argentinas, quien anunció que los aportes del Tesoro a la aerolínea de bandera sufrirán una reducción de U$S 102 millones para 2023, aduciendo una mejora en los ingresos propios. Sin embargo, cabe destacar que lo anterior se logró a costa del salario de los trabajadores aeronáuticos; recordemos que la paritaria 2021/2022 de Aerolíneas Argentinas cerró por debajo de la inflación, acumulando una pérdida real del orden del 40% en los últimos seis años.

Frente a los boletazos en puerta, debemos redoblar la pelea por el Boleto Educativo Gratuito en todo el país y por aumentos salariales indexados a la inflación, partiendo de un sueldo inicial de $190 mil. Por otro lado, exigimos la apertura de los libros de las empresas del transporte en función de constatar a dónde fueron dirigidos los subsidios millonarios que recibieron durante todo este tiempo y cuáles son los costos reales, para luego fijar tarifas acordes a las necesidades de las mayorías. Reclamos que realzan la necesidad de un paro nacional y un plan de lucha en la Argentina.