Políticas
10/12/2025
Capitalistas libres de impuestos, asalariados que pagan Ganancias y gravamen a consumidores
Milei quita tributos a la especulación financiera y los negocios empresarios, el ajuste lo pagamos los trabajadores.

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Milei junto a empresarios.
El gobierno nacional adelantó que entre el paquete de proyectos legislativos y reformas antiobreras que prepara tiene pensado avanzar en una reducción del Impuesto a las Ganancias y otros beneficios fiscales para las patronales, mientras los trabajadores no solo seguirán pagando esta confiscación tributaria –y otras como el IVA que grava el consumo- sino que son el blanco principal de las reformas reaccionarias de Milei y sobre quienes caerá una mayor carga impositiva para financiar a los capitalistas.
La gestión de Javier Milei, que asumió su gobierno restituyendo el Impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría, gravando los salarios de los trabajadores -tras comprometerse a no aplicar ningún nuevo impuesto-, ahora plantea favorecer a las patronales con una reducción de la carga fiscal sobre las mismas, reduciendo ganancias para los capitalistas pero sin ninguna modificación para los trabajadores.
Se trata de las misma patronales que serían las beneficiarias directas de la reforma laboral antiobrera que se apresta a enviar al Congreso el gobierno nacional, con la eliminación de derechos y conquistas laborales, el ataque a los convenios colectivos de trabajo, la mira fijada en la productividad y la explotación laboral y el ataque a las libertades y derechos sindicales de los trabajadores, entre sus puntos principales.
El proyecto del gobierno plantea reducir para el año entrante las alícuotas del Impuesto a las Ganancias para los capitalistas, pasando el tramo del 30% al 27% y el del 35% al 31,5%, beneficiando tanto a las Pymes como a las grandes empresas.
También se encuentra en consideración la eximición del pago de Ganancias por la compraventa de activos financieros -bonos, obligaciones negociables, acciones, fondos comunes de inversión, Cedear, etc.-, con la excepción de las monedas digitales, que seguirán alcanzadas por el tributo.
Se prevé que una medida de este carácter implique una caída en la recaudación fiscal, que el gobierno difícilmente recupere de una supuesta reactivación de la economía, cuando todos los indicadores son a la baja, por lo que se espera que esto implique una mayor carga fiscal para los trabajadores, sobre los cuales ya pesa una pesada mochila impositiva, con el pago del IVA por todo consumo, impuestos a la vivienda única e incluso Ganancias, a pesar de contar solo con ingresos salariales.
El gobierno impulsa una eliminación más general de impuestos sobre diversos bienes y servicios -cigarrillos, bebidas alcohólicas, bebidas energizantes, perfumes, productos electrónicos, telefonía celular, seguros, servicios de comunicación audiovisual, etc.- que difícilmente vayan a reducir los precios finales, sino a ampliar la rentabilidad capitalista. Además, plantean crear un Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones (Rimi), con beneficios fiscales de diversa índole.
La batería de proyectos y reformas oficiales está orientada a satisfacer los intereses de los capitalistas a costa de los trabajadores: mientras los primeros gozan de exenciones, beneficios y potestades discrecionales para explotar a los trabajadores, los segundos sufren una mayor carga impositiva y un paquete de medidas que amenaza con devolverlos a la esclavitud.
El gobierno no solo pretende condenar a los trabajadores a mayores penurias sino que sean estos los que financien el sostén del Estado que representa los intereses capitalistas. Se trata del mismo gobierno “liberal” que se comprometió a eliminar impuestos… solo para las patronales. Hay que derrotar esta ofensiva antiobrera para garantizar las condiciones de vida de la población trabajadora.




