Políticas
7/10/2024
Córdoba: el Rigi de Llaryora, devastador como el de Milei
Es necesario unificar todos los reclamos para enfrentar un régimen de saqueo, miseria social y depredación ambiental.
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Milei y Llaryora.
El gobierno de Córdoba anunció su adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (Rigi) con un matiz particular: según trascendidos, se ampliaría para incluir a sectores “pyme” de biocombustibles y posiblemente a los sectores agroganaderos. Lo que está impulsando Martin Llaryora no es otra cosa que un pedido expreso del capital agroindustrial -a lo que llamarían Régimen de Incentivo Diferenciado para el Agro (Rida)- al gobierno de Javier Milei, quien ya había manifestado su intención de profundizar políticas que favorecen a estos sectores.
En ese sentido, el cordobesismo presenta la adhesión al Rigi con una supuesta versión superadora a la que los diputados que responden a Llaryora votaron meses atrás. En el PJ provincial dicen que con la mencionada medida se atraerían inversiones, generarían trabajo, y de esta manera “Córdoba seguirá creciendo”. Un relato para justificar más beneficios e “incentivos” para los capitalistas que dominan la provincia.
El Rigi fue aprobado a nivel nacional y requiere la adhesión provincial, trámite que ya completaron algunas provincias; entre ellas, Río Negro, Jujuy, Mendoza, San Juan, Salta, San Luis, Chaco y Catamarca. Otras están en proceso de aprobación, como Neuquén. Nuestra provincia anunció que presentará un proyecto en la Legislatura unicameral de adhesión, pero con particularidades. El gobernador Llaryora, que agasaja al presidente con ponchos mientras se quemaba la provincia, redobla la apuesta.
Qué es el RIGI y cómo se implementa en cada jurisdicción
El Rigi es el Régimen de Incentivo a las Grades Inversiones, sancionado en el marco de la Ley Bases, que establece una serie de flexibilizaciones en materia impositiva, cambiaria y aduanera -se destaca la posibilidad de girar divisas al exterior. Esto beneficia a los grandes capitalistas.
Según las declaraciones del ministro Guillermo Acosta en la red X, el Rigi cordobés “generaría empleo y estimularía el crecimiento económico”. Sus anuncios auspiciosos no dejan de ser una fachada para continuar la misma política industrial que ha caracterizado al gobierno provincial: exenciones impositivas por años para los empresarios industriales sin multas ni resarcimiento por daños ambientales contaminantes; precarización encubierta a partir de prácticas educativas que garantizan mano de obra barata (“capacitación para formar talentos”) e infraestructura vial que pagamos todos para beneficiar al sector privado en su emprendimiento productivo. Hasta aquí nada que no hayamos escuchado o visto a lo largo de estos 25 años de PJ en la provincia.
Hasta aquí se discute la inclusión de inversiones ligadas a la industria automotriz, con la incorporación de motores con tecnología híbrida en camionetas Renault y Stellantis. Sin embargo, diferentes fuentes consultadas señalan que atento los ejes temáticos que el Rigi incentiva –forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas- el agronegocio de los biocombustibles no estaría incluido; requeriría un régimen diferenciado para el sector a fin de que se beneficie de todas las medidas gubernamentales.
Saqueo y depredación ambiental
Debemos recordar que el Rigi no solo garantiza beneficios económicos a las grandes empresas: otorga potestades para pasar por encima de cualquier legislación provincial que proteja los bienes comunes y la biodiversidad. En Córdoba, una provincia que sufre las secuelas de la depredación ambiental, la implementación de este Rigi “ampliado” es particularmente grave.
La provincia enfrenta hoy una catástrofe ambiental marcada por incendios devastadores, indicadores alarmantes de enfermedades graves asociadas a la contaminación de las producciones agroganaderas, la pérdida continua de bosque nativo y una crisis hídrica que se profundiza década tras década. La matríz extractivista que caracteriza un régimen como el que se pretende habilitar profundizará el daño ambiental que ya es incalculable. En un acto provocador, hace pocas semanas, la Sociedad Rural de Jesús María argumentaba que los incendios eran responsabilidad de las leyes de protección del bosque, anticipando lo que ahora se confirma: la ampliación del Rigi en beneficio del sector agroganadero.
La propuesta de un Rigi “superador” clarifica el rol del discurso de “economía circular” con el que el PJ cordobés busca entrampar a la población.
Una política antiobrera
Gracias a la política del PJ cordobés de beneficiar a los capitalistas, la provincia tiene índices de pobreza e indigencia que superan los registrados en pandemia; crecen el hambre y la miseria. Pero Llaryora, lejos de solucionar este grave problema social, va a full con continuar beneficiando a los capitalistas que ya gozan de notable beneficios bajo el cordobesismo.
El Rigi no apunta a recomponer un escenario adverso contra la clase obrera, sino que por el contrario establece condiciones para reforzar un régimen de saqueo, miseria social y depredación ambiental. Es necesario poner blanco sobre negro el papel reaccionario de conjunto del peronismo cordobés.
Los regímenes especiales para las multinacionales suelen venir acompañados de una orientación de flexibilización laboral. Hay que impulsar el frente único para derrotar esta política antiobrera, uniendo a trabajadores, estudiantes y organizaciones ambientales en un plan de lucha en la perspectiva de la huelga general. Esta orientación se refuerza en apoyar las luchas en curso y unirlas en la lucha contra Milei y Llaryora.
Desde Tribuna Ambiental llamamos a rechazar de manera contundente cualquier intento de aprobar este Rigi cordobés, que no es más que un mecanismo para consolidar la depredación capitalista de la mano de la dupla Llaryora-Milei. Además, viene con ataques contra los trabajadores. Es necesario enfrentar esta orientación con los métodos históricos de la clase obrera: asamblea y movilización popular.