Políticas

8/12/2022

Cristina en Ensenada: los nacionales y populares en retirada

Cristina Kirchner se reunió con el "núcleo duro" del kirchnerismo en Ensenada.

Poco después de conocerse el fallo por la Causa Vialidad que le impuso una condena a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos en el estado; y hecho público su “renunciamiento”a integrar las boletas electorales del peronismo en el 2023, Cristina Kirchner se reunió con el “núcleo duro” del kirchnerismo en Ensenada. Para quitarle trascendencia a una convocatoria y concurrencia limitada al kirchnerismo bonaerense, los organizadores la presentaron como la continuidad de las “mesas chicas” de organizaciones kirchneristas. Un bulo grandote cuando el tema central- de trascendencia nacional- fue la autoexclusión de CFK de la carrera electoral hacia el 2023. La Cámpora se refugia en la provincia de Buenos Aires que, además de ser un polvorín social, es un campo de disputa en el PJ bonaerense.

No hacer olas

En línea con directivas anteriores de CFK- cuando aún pendía la amenaza de condenarla como jefa de una asociación ílicita – la convocatoria del martes pasado en Punta Lara reafirmó la “moderación” para “no hacerle el juego a la derecha”. El reducido cónclave que agrupó a la plana mayor de la Cámpora, a Kicillof , una media docena de intendentes K y legisladores provinciales, junto a burócratas sindicales kirchneristas, marcó el paso en el mismo lugar y desestimó toda acción callejera contra la “proscripción”, denunciada desde las tribunas.

Está por verse qué negociaciones existieron entre el kirchnerismo , la oposición derechista y el “partido judicial”en torno al veredicto final y con éste a la renovada decisión de Cristina Fernández de “no tomar la calle”ni parar el estado como boqueaba la burocracia porteña de Ate.

El leit motiv del cónclave en Ensenada fue “que cada peronista lleva en su mochila el bastón de mando”. O sea que después de la condena por defraudación , Cristina le copia hasta la frase a Juan Perón cuando abandonó el barco y la lucha contra el golpe gorila del 55. Lo mismo hace la vicepresidenta que “renuncia” y se preserva para mejores tiempos, sin abandonar su apoyo al super ajuste fiscal de Sergio Massa.

La descentralización “del bastón de mando” es una fuga para adelante de Cristina, un desensillar hasta que aclare la crisis política y las apelaciones al fallo condenatorio. Por lo pronto las mochilas vienen agujereadas por el fraccionamiento del peronismo y la puja de aparatos ante la posibilidad cada vez mayor de una derrota electoral del peronismo en el 2023.

 Crisis en el peronismo

El renuncio de Cristina va a exacerbar las disputas de todo tipo , especialmente dentro del PJ bonaerense que “preside” su hijo . Más allá de las maniobras y la “cautela” de CFK- que los medios kirchneristas se apresuraron a justificar como un rechazo a la proscripción- lo cierto es que el fiasco del cónclave de Ensenada sigue desinflando a quienes promovieron el operativo clamor en el Estadio Único de La Plata.

SI Cristina se corre definitivamente , y si Massa es promovido como candidato a presidente y hombre de consenso del ajuste, estas idas y vueltas llevarán el sello indiscutible del FMI y del pacto del gobierno peronista con el embajador norteamericano.

La retirada de la Jefa dejó tecleando a Roberto Baradel y a Hugo Yasky quienes fueron al Congreso anual de Suteba a cantar la Marcha Peronista por “Cristina presidenta” los burócratas (que fueron a la embajada yanki a ratificar el apoyo al pacto colonial con el Fondo) alistan filas para apoyar ahora una eventual candidatura de Sergio Massa a la presidencia , a pesar de que fuera el propio y ubicuo Yasky quien llamara a Massa en el Congreso de Suteba “alfil de las clases dominantes”.

De la reunión en Ensenada participó también el ministro de trabajo de Kicillof quien se sumó al verso de que todo peronista debe sacar el bastón de mariscal de su mochila. Sin dirección y desmoralizados, estamos frente a un kirchnerismo descabezado en el sentido literal del término. Tratándose de Correa, el ministro kicillofista sigue sin convocar a las paritarias estatales y docentes y es simplemente un tapón del gobernador a los reclamos salariales.

La convocatoria de Cristina Kirchner al núcleo duro K de la provincia de Buenos Aires fue presentada como una respuesta de urgencia dictada por el fallo judicial. Sin embargo, esto no alcanza para explicar lo limitado de la concurrencia , sobre todo cuando la condena era vox populi desde hace meses. El elenco que acompañó a la vicepresidenta se redujo a media docena de legisladores e intendentes, a Máximo y el Cuervo Larroque, y a un sector de la burocracia sindical kirchnerista (además de Baradel, estuvieron Furlán de la Uom y Palazzo de la Bancaria).

La “mesa chica” convocada por Cristina no contó con la presencia de los pesos pesados del PJ bonaerense ni siquiera con una representación mayoritaria del gabinete provincial. ¿Habrá nuevas fotos? Por ahora el “renunciamiento” viene con coletazos de crisis que salpicarán de cerca a Máximo Kirchner , al gobernador Axel Kicillof, y a la lapicera electoral que esgrimía Cristina.

Al borrar su candidatura -incluso para senadora de la provincia de Buenos Aires- Cristina dejó a la intemperie al kirchnerismo en lo que será un barajar y dar de nuevo. Como Menem en su momento, la vice condenada negocia su futuro personal y político desmintiendo el relato de que la “patria es el otro”.

La decisión de Cristina impacta también sobre ls izquierda que se afana por empatizar e ir detrás de la dirección kirchnerista ; y en todo caso prenderse de sus despojos para heredarlo electoralmente. Los Kirchner son parte de la corrupción capitalista que fue la característica distintiva de todos los gobiernos fondomoneraristas de las últimas décadas, más que nunca la función del Frente de Izquierda Unidad debe ser la actuar como un canal de lucha y organización de los reclamos de las masas para derrotar el ajuste capitalista y darle una expresión de independencia politica frente al peronismo.

La consigna del Partido Obrero “Fuera los políticos capitalistas, por un nuevo movimiento popular con banderas socialistas capta lo esencial de la crisis política que es el agotamiento del kircherismo y de un peronismo que pretende ser el caballo de Troya del ajuste fondomonetarista.